ISTI (Indra) y los sindicatos logran un acuerdo para la salida de 580 empleados
La propuesta inicial de la compañía en octubre recogía 1.036 bajas en el procedimiento de reorganización laboral.
19 noviembre, 2020 20:37Noticias relacionadas
Indra Soluciones Tecnológicas de la Información (ISTI) y una amplia mayoría de la representación legal de los trabajadores han alcanzado un acuerdo que pone fin al proceso de consultas del procedimiento de reorganización laboral iniciado el pasado 20 de octubre y que supondrá la salida de la compañía de 580 trabajadores (muy cerca de la última oferta), frente a los 1.036 recogidos en la propuesta inicial.
En un comunicado, Indra remarca que durante las negociaciones celebradas en estas últimas semanas ambas partes han hecho un esfuerzo para lograr un acuerdo que minimiza el impacto del proceso de reestructuración en el volumen de empleo gracias a la incorporación de un conjunto medidas alternativas.
En concreto, se han fijado medidas de flexibilidad interna para reducir el número de afectados por la amortización de puestos de trabajo y mejorar la formación y recualificación de un grupo importante de empleados de la filial de Tecnologías de la Información (TI) de Indra.
Medidas laborales
Entre ellas, se encuentra la suspensión temporal del contrato de trabajo (ERTE) como medida para facilitar la formación y recualificación profesional y, por tanto, la conservación del empleo, para un máximo de 125 trabajadores. Durante un periodo de seis meses estos estarán obligados a realizar el programa de formación y recualificación profesional elegido y sufragado por la empresa, lo que permitirá al empleado obtener una certificación de aptitud en determinadas habilidades relevantes para mejorar su empleabilidad.
Asimismo, se ha acordado un ajuste salarial para un colectivo de empleados con salarios notablemente superiores a la media de su rol o actividad, como medida para la conservación del empleo, que afectará a un máximo de 100 empleados.
Como consecuencia de estas iniciativas, la reducción del número de afectados por medidas extintivas de contrato desde el inicialmente previsto y planteado por la empresa ha descendido desde los 1.036 trabajadores hasta un número máximo final de 580 empleados.
Asimismo, empresa y representantes de los trabajadores también han acordado mecanismos de protección a los empleados que, por su edad, se encuentran más próximos a la edad de jubilación. Según han informado fuentes sindicales, del máximo de 580 amortizaciones de puestos de trabajo acordado, más de 220 serían prejubilaciones a partir de los 57 años.
Estas personas percibirán una prestación correspondiente al 80% del salario fijo bruto, descontando la cantidad de la prestación de desempleo, hasta los 63 años. Para los que tengan más de 63 años, la empresa propone una indemnización equivalente a 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Por otro lado, también se han establecido medidas de protección de determinados colectivos más vulnerables o merecedores de un tratamiento más favorable para la conservación del empleo, así como un plan de recolocación externo mejorando las exigencias de la legislación vigente para proteger y fomentar la recolocación o el autoempleo.
Plan de transformación
El acuerdo incluye así medidas novedosas que concilian la necesidad de la empresa de alcanzar sus objetivos de racionalización y optimización de la plantilla con la importancia que la compañía concede a la formación y recualificación permanente y con una aplicación atendiendo a criterios sociales de protección de los colectivos con mayores dificultades para el acceso al empleo.
Este acuerdo para la transformación de la plantilla de ISTI se enmarca en un plan de acciones anunciado por Indra el pasado mes de julio para superar las dificultades generadas por los cambios estructurales de los sectores donde tiene presencia el negocio de ISTI, adaptarse a las nuevas condiciones de mercado y de demanda, eliminar ineficiencias y mejorar su competitividad.
Este plan general de acción tiene como ejes la eficiencia en costes y la priorización de las inversiones y los recursos, y se basa en la gestión proactiva de la nueva demanda, el impulso de los ingresos, el aprovechamiento de sus capacidades tecnológicas y la aceleración de la transformación de sus operaciones.
Entre sus principales líneas de acción destaca la reducción de costes de no personal, la mejora de los procesos internos y nuevos modelos de trabajo, reorientar la inversión en Capex y ajustes de balance, junto a la transformación de la plantilla.