Las distintas medidas tomadas a lo largo de la segunda oleada de covid han implicado un cambio radical en los hábitos de los ciudadanos. Salir de trabajar y aprovechar para hacer deporte en las últimas horas del día se ha convertido en labor imposible. Aquellos gimnasios con horarios nocturnos que permitían apurar casi hasta la medianoche se encontraron con restricciones que les obligaron a cerrar las puertas a horas más tempranas.

En algunas comunidades como Cataluña o ciudades como Ávila o Segovia, por momentos han tenido que cerrar totalmente sus puertas. En Andalucía, los centros deportivos indoor se vieron obligados a cortar su actividad a las seis de la tarde. Por su parte, las actividades al aire libre sí se podían realizar hasta las diez de la noche, hora tope del toque de queda. Es por eso por lo que los gimnasios quieren ser reconocidos como actividad esencial. El no haberlo sido en ninguna de las oleadas de la covid les ha hecho perder clientes, disminuir sus ingresos y les ha obligado a reinventarse.

Según un informe realizado por la Federación de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) antes de la segunda oleada, los propietarios de gimnasios afirman sufrir una merma en su facturación de un 53%, esto es, una caída de 1.246 millones de euros. El gerente de FNEID, Alberto García Chapuli, asegura a Invertia que “desde la federación hemos solicitado ser considerados como actividad esencial”. Esto implicaría asemejar sus horarios a las oficinas de farmacia, estancos o supermercados.

Clase en un gimnasio EuropaPress

En ese sentido García Chapuli, afirmó que los centros deportivos son útiles para enfrentarse a algunos de los problemas causados por la pandemia: “Creemos que es importante, y más ahora, que la gente se pueda mover. Están aumentando los problemas vasculares y cardiovasculares, el nivel de obesidad infantil está creciendo”. El gerente de FNEID afirma que “vamos a acabar con la pandemia de covid y nos vamos a encontrar con una pandemia con unos efectos alarmantes”.

Cierres de empresas

Según el estudio de la FNEID, el 44% de las empresas del sector cerrará “si no mejora la situación en los próximos tres meses”. García Chapuli no sólo se centra en la pérdida de empleos, “que sería una tragedia como en cualquier sector”; el gerente de esta asociación afirma que 5,5 millones de personas se quedarían sin los servicios de salud deportiva.

Desde la FNEID también se habla en términos de ahorro de gasto público: “Desde 2015 el sector está creciendo” y la progresión se ha cortado. Ese crecimiento se traduciría en “un ahorro del gasto en Salud Pública del 10%”, esto es, se ahorrarían 7.000 millones de euros en gasto sanitario “si tuviéramos una población sana y activa”.

Por su parte, el presidente del Consejo General de la Educación Física y Deportiva (Consejo COLEF), Vicente Gambau, la institución ha comenzado una ronda de reuniones con grupos parlamentarios. En primer lugar, ha sido con la diputada socialista Maribel García quien, según el Consejo COLEF: “Reconoció que el deporte debe entenderse más allá de la consecución de resultados competitivos”.

En cuanto a los datos de empleo, en el mes de octubre hubo una leve mejoría y se redujo en un 0,9% intermensual. Sin embargo, los datos que se esperan para noviembre no son positivos dadas las medidas adoptadas por los distintos gobiernos autonómicos. Es por lo que se espera que vuelva a sobrepasar holgadamente los 45.000 profesionales del deporte en desempleo.

VivaGym

En el caso de la cadena de gimnasios Viva Gym, con más de 50 centros en toda España y Portugal su CEO, Juan del Río, habla de una pérdida de un 40% de sus socios: “Las causas están relacionadas con la situación que estamos viviendo, como el miedo, restricciones y cambios laborales y personales”.

Gimnasio VivaGym en Jerez de la Frontera

Además, Del Río hace una valoración general para el sector de los centros deportivos: “La pandemia ha supuesto un impacto muy importante en términos económicos para casi todos los sectores y por supuesto, también para el sector de los gimnasios”. También asegura que en ninguno de los gimnasios del grupo “ha habido brotes, lo que demuestra que los gimnasios son lugares seguros”.

Actualmente, la Associació d’empresaris de clubs catalans de fitness tiene en marcha la campaña deixa’m que et cuidi (déjame que te cuide). Esta campaña busca la consideración del deporte en general y no sólo el federado, como una actividad esencial. Del Río defiende que “los gimnasios son actividad de salud y, por tanto, esencial”.

Gimnasios boutique

Por otro lado, Alejandro Vera, propietario de Integra Health & Sport, un gimnasio boutique de Málaga en el que trabajan profesionales titulados en Educación Física, Fisioterapia y Nutrición. Este tipo de centros apareció en la anterior crisis económica, en la que los usuarios pasaron a asociarse principalmente a gimnasios low-cost y a estos pequeños centros de atención personalizada.

Instalaciones de Integra Health&Sport, en Málaga

Vera afirma que tras la inactividad del primer confinamiento, su centro ha ido recuperando el número de afiliados, aunque las últimas medidas que le obligan a cerrar a las 18 horas han hecho que pierda clientes. En un centro con unos 160 socios, cualquier baja se nota.

En este sentido, Vera afirma que actualmente sólo uno de sus cinco empleados está en situación de ERTE. Ha tenido que modificar todos los horarios y ampliar los días de apertura. “Hemos creado grupos a las 7:30 de la mañana y además abrimos los sábados, que hasta ahora no lo hacíamos”.