Las empresas son como los seres vivos: nacen, crecen, se reproducen -por ejemplo, creando filiales- y mueren. Y esto es precisamente lo que ha ocurrido con muchas compañías justo cuando se cumple un año del primer estado de alarma decretado en España por la Covid. Un periodo de tiempo en el que el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) ha sido el encargado de publicar todas las andanzas empresariales de España.
Si empezamos por el principio, es decir, por las que nacen, muchas han tirado de humor para registrar negocios relacionados con la Covid. Las hay de todos los sectores: ‘La función que sale mal 2021’, dedicada a los espectáculos; ‘La casa de las mascarillas SL’, del mundo sanitario; ‘Donde nunca se pone el sol SL’, que ofrece servicios de ingeniería; o ‘El minuto de gloria SL’, para actividades de producción cinematográfica y de vídeo.
También son dignas de mencionar ‘Tu sitio para lo que quieras SL’, para alquiler de inmuebles; ‘Casas donde pasan cosas SL’, para la explotación de alojamientos turísticos, hoteles, fincas rústicas, alquiler de viviendas; o ‘Huevos al libre albedrío SL’, que actúa como intermediario del comercio de materias primas agrarias, animales vivos, materias primas textiles y productos semielaborados.
El Corte Inglés
La fase de crecimiento y reproducción quien mejor la ha encarnado este año ha sido El Corte Inglés. Los grandes almacenes han constituido varias empresas tras la compra de la compañía de seguridad Mega2, a la que cambió el nombre por Sicor.
Bajo el paraguas de esta sociedad, la empresa ha constituido Sicor Logística Integral, Sicor Integra El Corte Inglés, Sicor Interservicios ETT, Sicor Limpieza Integral y Sicor Servicios Integrales. En esta última, recientemente ha ampliado su objeto social para incluir servicios de conserjería.
Desde luego que no es la única ni la que más filiales ha creado. De eso ya se ocupan las energéticas, como Forestalia, liderada por Fernando Samper, que -como es común- crea una empresa para cada proyecto energético.
Playa de Madrid
Y de la mano de este sector llegamos a la última fase, en la que las empresas mueren. En el año de la Covid algunos famosos han visto cómo sus aventuras empresariales en el mundo de la energía terminaban no muy bien. El pasado mes de diciembre, el proceso concursal de la empresa Europa Scar Sport, creada por el exjugador y antiguo capitán del Real Madrid, Raúl González, llegó a su fin.
El Juzgado número 7 de lo Mercantil de Madrid cerró su auto concursal por insuficiencia de la masa activa, es decir, el deudor no tiene suficiente patrimonio con el que pagar a los créditos de sus acreedores. No obstante, el proceso se abrió en 2016, cuando la empresa dedicada a actividades inmobiliarias y energéticas se declaró en quiebra.
En 2020 también se puso fin al proceso concursal de la última empresa que gestionó la primera playa de la capital bajo el nombre Playa de Madrid SA. Esta sociedad, perteneciente al grupo al Grupo Cantoblanco de Arturo Fernández (también en liquidación), entró en concurso de acreedores en 2014.
El declive de Playa de Madrid SA llegó en octubre de ese mismo año cuando, tras más de 15 años de gestión por parte del Grupo Cantoblanco, Patrimonio Nacional desahució a la empresa del Club Deportivo Playa de Madrid, tras acumular una deuda de 800.000 euros. La compañía no pudo asumir el aumento del alquiler.