Poco a poco se van conociendo los diferentes proyectos tractores que está proponiendo el sector privado para acceder a los fondos europeos. Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (más conocidos como PERTE) que a su vez tienen como ambición mover cuatro euros privados por cada euro público. Con este espíritu, la multinacional alemana Bayer ha presentado un PERTE en asociación con otras 11 pymes bajo el título de 'Agricultura 4.0'.
Como bien indica su nombre, el PERTE está dedicado al sector agrícola. Según ha podido saber en exclusiva Invertia, con la iniciativa "se pretende poner a disposición del agricultor productos y servicios que aseguren la sostenibilidad económica de sus negocios a lo largo del tiempo y permitan mejorar la competitividad del agricultor español".
Es decir, que a partir de diferentes fórmulas la innovación en el riego o la "agricultura digital" se mejore el rendimiento económico de las explotaciones españolas y también su sostenibilidad. "Esto supondría tener un impacto positivo en las 23.229.750 hectáreas de Superficie Agraria Útil, en las 945.020 explotaciones que existen actualmente en España y en los más de 700.000 ocupados en este sector", explica la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.
En los plazos que maneja, Bayer cuenta con empezar a recibir los fondos en junio de 2021, si su propuesta de PERTE, que ha presentado ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, es aceptada. Su plazo de ejecución es de 48 meses. Es decir, que finalizaría su despliegue en 2025. La compañía no desvela cuál va a ser la inversión que va a destinar a este proyecto.
La iniciativa de la multinacional alemana, que es más conocida por su negocio farmacéutico, está liderada por su filial Crop Science, que está especializada en productos agrícolas. Para su desarrollo cuenta con 11 pymes cuyos nombres ha preferido no desvelar.
Sin embargo, Bayer sí que aclara que "cubren distintas partes de la realidad agrícola como sistemas innovadores de riego, estructuras modernas de producción agrícola, agricultura digital y de precisión, gestión de energía limpia, investigación y producción de microalgas, gestión y preservación de la biodiversidad y protección de cultivos a base de productos biológicos".
El desarrollo del proyecto es relativamente sencillo. "En primer lugar, se evaluarán las necesidades del agricultor para asegurar propuestas que respondan a ellas, cuáles son sus retos de negocio (por cultivo) y obligaciones de sostenibilidad actuales y futuras", indica la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.
Toda la cadena de valor
A continuación, "se tendrán en cuenta las tendencias en el sector agrario integrando modelos de colaboración, gestión del conocimiento e innovación procedentes de las compañías participantes, con el objetivo de identificar e idear las soluciones que se incluirán en la propuesta de valor para el agricultor".
Para ello, "se involucrará a toda la cadena de valor: agricultor, distribuidor, cooperativa, empresas proveedoras de plásticos, soluciones tecnológicas, biodiversidad, universidades o centros de investigación.
Además, "se tendrán en cuenta las tendencias en otros sectores de la economía con socios tecnológicos como Everis, Universidades y centros de I+D y otros actores relevantes que ayudarán a un mejor uso de los recursos".
Con estos mimbres, "se identificará dónde no hay soluciones en el mercado y necesitamos desarrollarlas". Como ejemplos de potenciales herramientas en este campo, Bayer apuesta por herramientas para predecir el residuo de producto fitosanitario o el impacto medioambiental y para el análisis de huella de carbono y medidas mitigadoras para el agricultor. A esto suma "nuevos productos fitosanitarios de menor impacto ambiental".
"A partir de esta propuesta de valor para el agricultor, la fase siguiente consiste en poner a punto las soluciones que están actualmente en desarrollo y a continuación implementarlas acompañando a los agricultores y asegurando su introducción en los sistemas de producción agrícola". Es decir, hacer de la industria agrícola española un sector competitivo a nivel mundial pero también sostenible.
Además, la compañía asegura que el PERTE persigue también "mejorar la calidad de vida de los habitantes del ámbito rural y hacer el sector más atractivo para el resto de la población".
El PERTE plantea tener acceso a una 'tarta' de unos 1.051 millones de euros, que son los que aparecen consignados para el sector agroalimentario en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Más de la mitad de estos fondos, 563 millones, están pensados para un plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos. Mientras, otros 307 millones irían para inversiones en agricultura de precisión, eficiencia energética y economía circular en el sector agrícola y ganadero.
También están recogidos 38 millones para el desarrollo de actuaciones para dar
apoyo a la digitalización y el emprendimiento del sector agroalimentario y forestal y del medio rural.
Además del proyecto de Bayer, hay otros PERTE planteados en el sector 'agro'. Se trata, como avanzó Invertia, del proyecto ‘De la Granja a la Mesa: Retos y Oportunidades del Sector Agrícola’, planteado por Campofrío, Santiveri, O. Palomo, Molendum, Agropal, Grupo Tejedor Lázaro, Grupo AN, Kerbest y Uvesa, con un presupuesto inicial de inversiones de más de 100 millones de euros.
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