Acerinox registró un beneficio neto de 78 millones de euros en los tres primeros meses del año, cifra que casi multiplica por tres la del mismo periodo de 2020, según ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La facturación del fabricante de acero ascendió a 1.441 millones de euros entre enero y marzo, un 24% más que en el primer trimestre del año pasado, en tanto que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 90%, hasta los 161 millones de euros, con un margen Ebitda sobre ventas del 11%.
La producción de acería, que ascendió a 668.454 toneladas, aumentó un 12% respecto a la del primer trimestre de 2020, en tanto que el cash flow operativo de Acerinox totalizó 23 millones de euros a cierre del trimestre.
La deuda financiera neta del grupo se situó en 756 millones de euros, lo que supone 16 millones de euros menos que a cierre del pasado mes de diciembre y 98 millones de euros menos con respecto al 31 de marzo de 2020.
La compañía, que aprobó a mediados de abril el reparto de un dividendo de 0,50 euros por acción, se muestra optimista de cara a la evolución del negocio en el segundo trimestre del año por la "buena marcha" de los sectores utilizadores de acero inoxidable relacionados con los bienes de consumo y la situación de inventarios.
"La mayor confianza en la economía y la mejora de la actividad se está viendo reflejada en un proceso de reposición de inventarios a lo largo de toda la cadena de suministro, muy mermada en todo el mundo y en todos los sectores", indica el grupo, que apunta que la demanda sigue mejorando en todos los mercados, impulsada por sectores como el del automóvil, los equipos para proceso de alimentos y, sobre todo, el de la fabricación de electrodomésticos.
Ante esta situación, Acerinox espera que el Ebitda del segundo trimestre sea superior al del primer trimestre (161 millones de euros).