Las grandes empresas están tomando nota de las problemáticas que preocupan a la sociedad, como la sostenibilidad, y están pasando a la acción a través de alternativas innovadoras. En los últimos años, marcas y consumidores muestran cada vez una mayor concienciación ante el gran desafío que supone la transición hacia modelos de negocio y de consumo más responsables. Nos enfrentamos a un reto cuya solución pasa por una profunda transformación a todos los niveles y las compañías se han puesto manos a la obra para ofrecer soluciones innovadoras orientadas a facilitar este proceso.
En el sector del gran consumo, ya han advertido cambios de hábitos en los consumidores: 7 de cada 10 españoles afirman preferir productos de marcas socialmente responsables, mientras que 3 de cada 4 compran más productos cuyos envases son reciclables, según el estudio La preocupación por la sostenibilidad en 2020 elaborado por Kantar.
Se erige así la figura del cliente ‘eco-active’, consumidores comprometidos con el medioambiente que basan sus decisiones de compra en el impacto medioambiental de los productos, como la huella de carbono o los desperdicios que se generan. Ante esta tendencia, las compañías buscan facilitar la oferta de productos sostenibles y responder a las nuevas demandas de sus clientes. Procter & Gamble (P&G), uno de los mayores fabricantes de productos de consumo a nivel mundial, ya cuenta con una sólida agenda para generar un impacto positivo en la sociedad y cumplir los objetivos sostenibles establecidos en su estrategia Ambición 2030. Lo hará a través de sus marcas, que ya están incorporando las últimas innovaciones sostenibles.
Botes de champú reutilizables
El primer ejemplo está en Pantene, Aussie, h&s y Herbal Essences, que han lanzado recientemente un sistema de botellas de aluminio rellenables y reutilizables para sus respectivas líneas de champú. Una innovación que, además, trae consigo un beneficio añadido ya que su recambio reciclable está fabricado con un 60% menos de plástico en comparación con una botella de champú estándar. Es una firme apuesta por cambiar la manera en que millones de consumidores compran, usan y desechan este tipo de botellas de plástico. Estos recambios reciclables están fabricados con un 60% menos de plástico en comparación con los botes de champú estándar.
Menos plásticos en los productos de afeitado
También este año, dos de las marcas de referencia de P&G, Gillette y Venus, han anunciado que todos sus envases de máquinas de afeitado reutilizables han pasado de utilizar plástico a cartón reciclable certificado por el Forest Stewardship Council (FSC), una garantía del cuidado de los bosques en el mundo. Además, la bandeja interior de los envases que sujeta las maquinillas está fabricada con material reciclado y fibras vegetales. Los nuevos materiales de los envases suponen, para ambas marcas en España y Portugal, un ahorro de 50 toneladas de plástico, el equivalente a 5 millones de botellas de agua.
Asimismo, teniendo en cuenta que estos productos son rápidamente desechados, se ha incorporado una serie de innovaciones tecnológicas en los mangos de las maquinillas reutilizables para que puedan durar cinco años e incluso más. Según los cálculos de la propia compañía, esto supondrá una reducción del 80% en este tipo de residuos. Por otro lado, ahora se garantiza hasta 20 usos en óptimas condiciones en los cabezales de las maquinillas de afeitado con el objetivo de alargar la vida útil de los productos y reducir los desechos.
Higiene más sostenible
Marcas como Tampax o Ausonia han observado que 9 de cada 10 mujeres se inclinan más por productos fabricados con materiales orgánicos, y no han querido quedarse atrás, por lo que ya cuentan con alternativas responsables.
Tanto es así que ambas marcas, buques insignia de la higiene femenina de P&G, han creado una línea de productos -Ausonia y Tampax Cotton Protection- con algodón orgánico certificado que garantiza la misma absorción y eficacia que el resto de sus compresas y tampones. Este algodón sostenible es limpiado mediante un proceso libre de cloro que no utiliza químicos que no hayan superado los estándares orgánicos. Además, en la nueva gama, el aplicador Tampax está hecho con un 90% de plástico vegetal (que se fabrica con maíz, caña de azúcar o patata) y los envases fabricados con cartón 100% reciclado.
Y en lo que respecta a otra de las grandes marcas de higiene, Dodot ha creado las toallitas AquaPure, que están elaboradas con un 99% de agua, algodón orgánico y que, además, no contienen ni alcohol, ni perfumes ni parabenos.
Las marcas de P&G lideran su transición hacia un modelo más ecológico a través de la innovación y el compromiso con la sostenibilidad y con el entorno. Muestra de ello son todos los nuevos lanzamientos de productos que abanderan la protección del planeta y el uso de materiales reciclados y procesos de fabricación responsables con el medioambiente.