Berkeley ha presentado nueva documentación al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre la mina de Uranio de Retortillo (Salamanca) en la que "desmantela" con "argumentos fuertemente respaldados" las cuestiones técnicas utilizadas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para emitir un informe desfavorable sobre el proyecto.
En opinión de la empresa, el proyecto cumple con todos los requisitos para la concesión, por lo que las cuestiones técnicas planteadas por el CSN "carecen tanto de carácter técnico como de apoyo legal".
La compañía ha asegurado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que seguirá defendiendo "enérgicamente" su posición frente a la decisión adversa del CSN.
A pesar de que la compañía ha reclamado que no haya injerencias por parte de la clase política, ya que la aprobación del proyecto Retortillo es una decisión estrictamente técnica, los comentarios públicos de diversos políticos han puesto de manifiesto cómo la incidencia política ha impregnado el expediente desde el inicio de sus trámites.
Además de las irregularidades procedimentales tanto técnicas como jurídicas, se ha recalcado el impacto del proceso de aprobación de la Ley de Cambio Climático, en el que los grupos parlamentarios en el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han pactado una enmienda diseñada para suprimir de plano el proyecto de Berkeley, el único proyecto de minería de uranio en España.
En este contexto, Berkeley Minera España se muestra sorprendida ante las manifestaciones públicas hechas por distintos dirigentes políticos, entre ellos de partidos políticos presentes en el Gobierno de España, que se han congratulado por el sentido del Informe del CSN y que, de hecho, han puesto manifiestamente en entredicho la imparcialidad del CSN en su toma de decisiones.