Se estima que el 60% de la población mundial vivirá en ciudades en 2030. Los núcleos urbanos están experimentando un imparable crecimiento, que va acompañado de la emisión de gases de efecto invernadero y un mayor consumo de los recursos. No hay otra salida que apostar por un crecimiento urbano sostenible y revisar cada una de las piezas que estructuran las ciudades, siendo el transporte y la movilidad una de las más importantes a nivel medioambiental.
Ahora que la sostenibilidad también forma parte de las estrategias empresariales, las compañías buscan continuamente formas de adaptar sus negocios a modelos más ‘verdes’. En HEINEKEN España han dado un gran paso para reducir sus emisiones de CO2 con un proyecto de movilidad sostenible pionero en España.
La cervecera ha arrancado en Sevilla un nuevo modelo logístico que evitará la emisión de más de 21.450 toneladas de CO2 cada año en la ciudad. El de Sevilla es por el momento un proyecto piloto, pero la compañía planea extenderlo próximamente a otras ciudades. Consiste en la incorporación de una flota de ciclomotores eléctricos para el reparto de última milla, es decir, un camión traslada las cervezas desde la fábrica hasta el casco urbano y a partir de allí estos vehículos cero emisiones realizan la última fase del reparto, la que lleva la cerveza a bares y restaurantes.
Desde finales de septiembre los ciclomotores cero emisiones -diseñados específicamente para el transporte de cerveza junto a la start-up andaluza Scoobic- reparten Cruzcampo, por el barrio sevillano de Santa Cruz. Cada ciclomotor tiene hasta 500kg de capacidad (8 barriles) y una autonomía de 150 kilómetros.
Además de reducir las emisiones de gases contaminantes en el centro urbano, por sus dimensiones y menor peso son idóneos para cuidar el suelo histórico y patrimonio cultural del casco antiguo de Sevilla. También permitirán reducir los tiempos de desplazamiento, agilizando así el reparto.
El proyecto es fruto de la colaboración público-privada entre HEINEKEN España y el Ayuntamiento de Sevilla que, a través de Aussa, la empresa que gestiona los aparcamientos públicos, testará los beneficios ambientales de la iniciativa de la cervecera. La iniciativa formará parte del futuro diseño de movilidad y transporte sostenible de la ciudad, con el objetivo de luchar contra el cambio climático y descongestionar el tráfico en el núcleo urbano.
También cabe destacar que la incorporación de esta nueva flota de reparto ha propiciado la apertura de una nueva fábrica de vehículos híbridos de Scoobic, lo que supondrá una inversión de más de 13 millones de euros que se prevé generará más de 200 empleos directos en la ciudad.
Objetivo cero emisiones
La movilidad sostenible ocupa un puesto prioritario en las estrategias de HEINEKEN España, en la línea de las grandes metas climáticas fijadas por la Unión Europea para las próximas décadas. Uno de los grandes desafíos planteados para cumplir la neutralidad climática en 2050 es reducir el 90% de las emisiones vinculadas al transporte.
Esta se considera una necesidad urgente en España, que ya está siendo contemplada en el Plan Nacional de Energía y Clima de El Ministerio para la Transición Ecológica para cumplir con el Acuerdo de París. En nuestro país hay más de 24 millones de coches en circulación (un coche por cada dos personas), concentrados sobre todo en los grandes núcleos urbanos, donde la contaminación es más acuciante.
Con la ambición de ser la cervecera más verde, HEINEKEN España centra sus esfuerzos en el área del transporte para reducir su huella de carbono con iniciativas como la de la incorporación de su flota de vehículos eléctricos en Sevilla. Según explica Guillaume Duverdier, presidente ejecutivo de HEINEKEN España, desde la compañía “nos hemos comprometido a ser neutros en carbono en toda nuestra cadena de valor en 2040, y eso supone trabajar la sostenibilidad desde una visión transversal, “desde el campo al bar”. Ya hemos conseguido reducir nuestras emisiones de CO2 en distribución un 23,4% en los últimos 10 años, y con este proyecto ponemos el foco en la movilidad sostenible”.
Decididos a conseguir una logística aún más verde, la cervecera aspira a reducir su cifra de emisiones un 20% más en los próximos cinco años, un compromiso que adquirió con la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) y que en 2020 le valió el premio Lean & Green. Para lograrlo seguirá apostando por iniciativas como la de su flota de ciclomotores eléctricos para el reparto y de camiones ECO o el transporte colaborativo.
El mayor desafío para la cervecera en estos momentos es conseguir el objetivo de llegar a una producción cero emisiones antes de 2025, y progresar en 2040 habiendo cumplido el compromiso de ser neutra en carbono en toda su cadena de valor. Lo hará a través de la visión transversal que ya ocupa sus políticas de empresa y que se apoya en el poder de la tecnología como motor de cambio, impulsando soluciones innovadoras junto al resto de agentes de la sociedad -consumidores, distribuidores, proveedores, instituciones públicas, empresas y start-ups- para alcanzar cambios reales ante problemas concretos.