Móviles inteligentes, televisores inteligentes, inodoros, carreteras... La digitalización está conquistando absolutamente todos los sectores, y la industria no se queda atrás. Las plantas industriales inteligentes son ya una realidad que consiste en emplear la digitalización y las nuevas tecnologías para mejorar lo más importante: la seguridad.
Para conseguir una planta inteligente la clave es añadir un sistema de seguridad integral a las estructuras ya existentes y en el que todos los dispositivos puedan interactuar entre sí. Esta tecnología, que ofrecen empresas como Dräger, especializada en tecnología médica y de seguridad, es clave en la industria digital, también llamada Industria 4.0.
Gracias a este sistema, los datos que se recopilan en una planta industrial, por ejemplo de medición de gases en el caso del sector petroquímico, se consiguen en tiempo real desde diversas fuentes y se combinan de forma centralizada. Todo ello a través de aparatos conectados entre sí a través de Bluetooth u otras redes y con una infraestructura inalámbrica parcialmente protegidas contra explosiones.
Una fuente de datos puede ser un sensor fijo de gas instalado permanentemente en un sistema, o un dispositivo utilizado para la monitorización de áreas. Al mismo tiempo, un detector portátil monogas transportado por un trabajador de la industria para protección personal también puede hacer de fuente de datos.
Una vez que se han recopilado las mediciones de los gases, y gracias a la digitalización, pueden combinarse con datos geográficos, como los datos de GPS, para crear una visión global de la situación totalmente nueva. Esta información es especialmente útil, por ejemplo, en caso de emergencia. Sabiendo con exactitud la cantidad acumulada de gas y los lugares donde hay una mayor proporción, será más fácil contestar a preguntas cómo: qué situaciones peligrosas existen y en qué parte de la planta se encuentran; dónde se encuentra cada empleado; a quién habría que evacuar...
Trabajo simplificado
Y no solo en caso de emergencia. Otro beneficio es que podrán decir adiós al papel, ya que estos sistemas integrados replican digitalmente procesos. Por ejemplo, Dräger cuenta con un sistema que permite que a los smartphones y al detector multigás Dräger X-am® 8000 comunicarse por Bluetooth entre sí para pasar directamente los datos de un dispositivo a otro.
Esto permitirá ahorrar tiempo a los analistas de gases, ya que habitualmente tienen que recorrer todas las instalaciones de la planta para hacer las mediciones. Muchas veces se trata de grandes instalaciones, por lo que se pueden generar incidencias y retrasos. Según afirma Dräger, con el este proceso digitalizado el analista se podrá ahorrar 1,3 kilómetros diarios de distancia.
Asimismo, optimizará los trabajos puesto que los pedidos estarán disponibles a través de un dispositivo portátil. Para ello solo se necesita un smartphone homologado que incluya el sistema CSE Connect de Dräger, y las órdenes de trabajo se enviarán directamente a los analistas sobre el terreno. Mientras, las mediciones se devuelven a la oficina de permisos de forma fácil y directa. Puesto que el analista de gas no necesitará dedicar tiempo a pasarse por la oficina de permisos, podrá mejorar sus rutas y realizar muchos más pedidos.
En un campo tan fuertemente regulado como el de la seguridad industrial, esta utilidad permite acelerar dichos procesos, a la vez que minimiza la posibilidad de cometer un error. Así, el trabajo de los analistas se simplifica a la vez que garantiza más precisión y, sobre todo, más seguridad. Y esto no es todo, aún queda mucho que ofrecer a la industria para seguir mejorando la calidad de los sistemas. Por este motivo, Dräger también está trabajando en soluciones que integrarán, por ejemplo, geodatos o escaneado en CSE Connect. En el futuro, estos datos facilitarán a los analistas de gases la localización del punto de medición correcto para lograr una mayor precisión y, de nuevo, garantizar la seguridad de todos.