Iberdrola ha anunciado este martes que continúa con su intención de hacerse con PNM Resources, a través de su filial Avangrid. Ambas compañías han llegado a un acuerdo para extender el vencimiento del contrato de fusión suscrito por ambas compañías hasta el 20 de abril de 2023.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán sigue con su objetivo de materializar esta compra que supondría la gran operación de la energética española para acelerar su crecimiento en el mercado de Estados Unidos.
Cabe resaltar que ambas partes han preparado ante el Tribunal Supremo de Nuevo México el recurso de apelación frente a la resolución del regulador de Nuevo México por la que rechaza el acuerdo de voluntades firmado entre Avangrid, PNM, algunas de sus filiales y ciertas terceras partes presentado en el marco del procedimiento autorizatorio de la operación de fusión entre PNM y Avangrid, según ha informado la energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, el pasado mes de diciembre el regulador del Estado de Nuevo México tumbó la compra por parte de Iberdrola, a través de su filial Avangrid, de PNM Resources.
El mercado de EEUU
El no a la operación fue unánime por parte de los cinco miembros de la comisión, que consideraron que los riesgos del acuerdo superan los beneficios prometidos a los contribuyentes estatales.
Por lo que Iberdrola sufrió un revés en su gran operación en un mercado como el de Estados Unidos, que suponía un valor de empresa implícito de aproximadamente 8.300 millones de dólares (unos 7.007 millones de euros), considerando una deuda neta más ajustes de aproximadamente 4.000 millones de dólares (unos 3.377 millones de euros).
La adquisición supone la creación de una de las mayores compañías del sector norteamericano, con diez eléctricas reguladas en seis Estados (Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas) y el tercer operador de renovables del país, con una presencia total en 24 estados.