Abengoa va a cumplir un año en concurso de acreedores el próximo sábado 26 de febrero. Durante este año, en la cotizada sevillana han cambiado algunas caras: los minoritarios tomaron el control y provocaron la salida de Gonzalo Urquijo con el beneplácito de los acreedores.
Su situación de incertidumbre no ha cambiado tanto desde entonces. Además de cumplir próximamente un año en concurso de acreedores, este jueves 24 de febrero vence el ultimátum dado por el fondo estadounidense Terramar, el único interesado en hacerse con Abenewco 1, la filial que agrupa los activos más importantes.
Los minoritarios, sindicados en AbengoaShares, prefieren una oferta de un grupo industrial español al igual que el presidente de Abengoa, Clemente Fernández. Así lo trasladó públicamente en la junta de accionistas. Recientemente, Terramar ha tratado de acercar posturas con los minoritarios ofreciéndoles ventanas de liquidez a cinco y siete años si se incluían en su oferta.
Un dato relevante es que el fondo Terramar estableció como requisito que llegara el préstamo de 249 millones de la SEPI para que su oferta siga adelante. Recientemente, la SEPI comunicó a que Abenewco 1 que no era elegible por las deudas que mantiene con la administración pública. Por ello, se ha reestructurado a seis filiales para que sean ellas las candidatas a recibir ese mismo montante.
¿Extenderá Terramar el plazo nuevamente? Cuenta con un incentivo de 450.00 euros para seguir haciéndolo gracias a una cláusula por la que recibiría ese montante en el caso de que prosperase otra oferta. En otoño, este fondo estadounidense comunicó que su oferta dejaría de ser vinculante el 31 de diciembre de 2021, pero una vez cumplido ese plazo lo extendió hasta finales de febrero.
Casi los mismos empleados
La compañía cuenta con 11.379 empleados en la actualidad, según han informado desde Abengoa a EL ESPAÑOL-Invertia. Se trata de 262 empleados menos que los que figuraban en el informe de cuentas de 2020 que presentó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Más allá del número, a principios de enero sí se produjo una fuga de alrededor de 30 cargos del sector de Agua y Energía. Muchos de ellos, como Pedro Almagro, que desempeñaba el cargo de consejero delegado de esa división, ficharon por Lantania. Esta empresa ha decidido apostar por el sector de la desalación también desde Sevilla.
Los datos financieros y operativos de 2021 no se han hecho públicos aún y al encontrarse en concurso de acreedores no se presentarán antes de que acabe febrero. Será en primavera cuando se conozcan las cuentas de la cotizada sevillana, según indican fuentes de la compañía.
El 2021 también ha sido el año en el que la Junta de Andalucía formalizó la compra de su sede de Palmas Altas por un 60% menos de lo que le costó a la compañía. Esto no significa que la cotizada sevillana tenga que abandonar por el momento las instalaciones, podrá permanecer en ellas dos años gracias a un arrendamiento.
La gran incógnita ahora es si la SEPI considerará que las seis filiales son elegibles para recibir la inyección de 249 millones con cargo al Fondo de Solvencia de Empresas Estratégicas. Para ello tiene de plazo hasta el 30 de junio de 2022.