Renovables por España. Un ‘rebaño solar’ para cuidar de las plantas fotovoltaicas en Ciudad Real

La consonancia con el medioambiente es una máxima en la nueva planta fotovoltaica de Puertollano, que se suma a la renovación de las industrias de la zona, cambiando el carbón por las renovables.

La integración de renovables en el sistema eléctrico en los últimos años ha sido un ejemplo de cambio. España siempre ha sido un país con una alta dependencia de los combustibles fósiles, por lo que la incorporación de las energías renovables al mix eléctrico siempre ha sido una gran noticia. Además, las renovables superan cada año sus propios récords de producción de electricidad: cerraron 2020 con un 44% del total de la generación eléctrica del país y, según los datos de Red Eléctrica, en el mes de marzo de 2021 se marcó todo un hito cuando el 54% de toda la electricidad producida se obtuvo de fuentes renovables.

Pero la producción de energía tiene sus costes, siendo el impacto medioambiental el que más preocupa en estos momentos. “Una huella medioambiental reducida (las renovables generan menos residuos y no emiten CO2), como la que produce la energía solar”, cuenta Alberto Tapiador, supervisor de la planta fotovoltaica La Nava, perteneciente a Naturgy. La potencia instalada de energía fotovoltaica fue la que más creció en España en 2021, con un incremento del 19%.

Emplazada en el término de Almodóvar del Campo, muy cerca de Puertollano, en Ciudad Real, esta planta se puso en funcionamiento a principios de 2019. Uno de los elementos que se tuvo en cuenta a la hora de elegir esta localización fue el componente social, que representa una parte cada vez más importante de la puesta en marcha de nuevas plantas de renovables, ya que estas industrias ofrecen la oportunidad de atraer inversiones y generar empleo.

Este tipo de proyectos contribuye a la generación de un valor compartido con las comunidades locales. A simple vista están los beneficios económicos para administraciones públicas y vecinos pero, en la planta La Nava en concreto, se ha tenido también en cuenta la continuación de las actividades ganaderas que se llevaban a cabo en la zona.

Situada cerca del parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en un entorno montañoso, la instalación se construyó para estar en consonancia con las particularidades naturales del lugar y de los animales que allí se encuentran.

Según cuenta Tapiador, “tenemos bastantes visitas de animales salvajes como pueden ser jabalíes o zorros”. Pero si hay un visitante estrella en esta instalación, son las ovejas. “A partir de primavera tenemos aquí unas 1.000 cabezas de ganado que nos visitan hasta el otoño y nos ayudan a mantener toda la vegetación a raya”, explica el supervisor de la planta.

Este ‘rebaño solar’, o pastoreo controlado, sirve para “mantener toda la vegetación en niveles bajos para que no llegue a las alturas de los paneles y no produzcan sombras que bajan el rendimiento”, afirma Tapiador. “Ellas se llevan su parte de beneficio y nosotros la nuestra”, añade. La sintonía con la actividad ganadera de la zona facilita la gestión sostenible de la planta.

Ni frío ni calor

En la planta fotovoltaica La Nava se han juntado las dos variables más importantes en la generación de energía solar: la luz y la temperatura. Esta es una buena ubicación, señala Tapiador, “porque tenemos una temperatura más o menos estable durante todo el año, con lo que tenemos una ganancia en producción de unos ocho o nueve meses”. Son los meses de invierno y verano, cuando las temperaturas son más extremas, cuando la energía solar encuentra su mayor hándicap.

Esto se debe a que los paneles solares (en esta planta hay más de 145.000) funcionan a través de la captación de luz, pero “necesitan unas determinadas temperaturas y unas condiciones adecuadas”, explica el supervisor de la planta. “Con 25º grados es lo óptimo para el funcionamiento de las placas y hasta unos 40º grados podemos tener un rendimiento óptimo”.

La principal ventaja de la planta La Nava es que como las temperaturas y las horas de luz son más o menos constantes a lo largo de gran parte del año, desde primavera en adelante -justo cuando llegan las ovejas a “cuidar” de la instalación- “podemos iniciar la producción a las 8:30 de la mañana y tenemos unas 12 horas de luz. Pero en otoño e invierno nos podemos ir a 7 u 8 horas aproximadamente”, cuenta Tapiador.

En general, “es buen rendimiento” para una planta fotovoltaica, explica el supervisor. Actualmente, la instalación puede abastecer en un año unos 35.000 hogares gracias a una potencia instalada de 49MW y el objetivo a futuro es generar todo lo posible con energías renovables”.

Además de esta planta, en Castilla-La Mancha Naturgy cuenta con otras cuatro plantas solares fotovoltaicas. “En este momento se puede observar que España está apostando claramente por todo lo que son energías renovables. Es una energía que ha llegado un poquito tarde viendo los recursos que tenemos, sería bueno explotarlo porque, a todos los niveles, medioambiental y energético, creo que es una buena energía”, asegura Tapiador.

En poco tiempo, España se ha convertido ya en el octavo país del mundo con mayor potencia instalada de energía solar y en apenas un año ha duplicado su aportación al mix energético en España, según la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica.

El incremento de renovables de Naturgy

Naturgy está firmemente convencida que las renovables tendrán un papel muy relevante en la transición energética. La compañía, que se ha convertido en uno de los principales inversores en renovables de nuestro país, ha aumentado un 32% su capacidad instalada de energía renovable en los últimos tres años.

Además, en el marco de su nuevo Plan Estratégico, la compañía invertirá hasta 2025 más de 14.000 millones de euros en total, destinados principalmente al impulso de renovables. El crecimiento en renovables supondrá una inversión de 8.700 millones, un 60% de la prevista en el periodo.

Naturgy quiere triplicar así su capacidad renovable instalada para pasar de los actuales 4,6GW a los 14GW a nivel internacional en 2025. De este objetivo, el mayor crecimiento se daría en Europa (+5,2 GW), seguido de Australia (+2,2GW) y de otras geografías como Estados Unidos y Chile.