El aceite de oliva está viviendo un buen momento en cuanto a precios se refiere. Todas las variedades de este oro líquido se han encarecido significativamente desde que estalló la guerra en Ucrania. De media, el aceite de oliva cuesta un 10% más que hace dos semanas y un 32% más que el año pasado por esta fecha.

La alarma social generada en torno al aceite de girasol después de que se haya dejado de importar desde Ucrania ha disparado, sobre todo, el precio de las variedades de menor calidad. 

Los precios del aceite han ido aumentando paulatinamente en el último año y ha sido a raíz de la invasión rusa de Ucrania cuando esta subida ha sido "efervescente", según explica a EL ESPAÑOL-Invertia Juan Gadeo, presidente del Grupo Interóleo.

La variedad lampante ha subido casi un 13% en las últimas dos semanas y, si se compara con el precio que tenía hace un año, este incremento ha sido del 45%, según los precios consultados en el sistema de información de precios en origen del aceite de oliva Poolred. 

La variedad de aceite virgen ha subido un 9% desde finales de febrero y un 36,8% si se compara con el precio de hace un año. El virgen extra, el de mayor calidad, es el que menos ha acusado esta subida: ahora cuesta un 7% desde que estalló la guerra y un 26,9% más en comparación con marzo de 2021.

Industria conservera y alimentaria

Estos precios son en origen. El sector asegura que la demanda "se ha notado significativamente" y que la subida ha sido aún mayor si se atiende a los precios finales. La variedad lampante se ha encarecido unos 50 céntimos en los últimos diez días, asegura el presidente de Interóleo.

Al disminuir la previsión del aceite de girasol, la industria conservera y alimentaria está demandando el de oliva. El sector está preocupado por si esta subida de precios se traduce en "una pérdida de consumidores domésticos", reconoce Gadeo. 

A pesar de que la demanda sea mayor, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha querido calmar los ánimos este jueves asegurando que España tiene "stock suficiente" de aceite. Ha considerado que la reacción de algunos sectores de consumidores está siendo "un poco exagerada" en cuanto al abastecimiento de este líquido. 

"Hemos comprobado algunas compras masivas, que desde luego no deben en modo alguno llamar la atención o alarma, en el sentido que no hay ningún desabastecimiento en materia de grasas vegetales", ha defendido el ministro. También ha agregado que "España dispone de alternativas al respecto y disponemos evidentemente del aceite de oliva en todas sus categorías".

Sube el precio por la sequía

El sector arrastraba varios años de venta a "bajos precios", que "no cubrían costes", según las organizaciones agrarias. Actualmente, la perspectiva de precios es positiva, pero hay que descontar "la extraordinaria" subida de los costes de producción.

A pesar de estos buenos precios, el sector está profundamente preocupado por la falta de precipitaciones, que afecta especialmente a Andalucía. Esta región se encuentra en situación de sequía extraordinaria desde noviembre.

"Estamos más preocupados por la sequía, el precio solo sube cuando estamos en una situación límite", insiste el responsable del sector del aceite en COAG Andalucía, Juan Luis Ávila. 

De Andalucía procede alrededor del 80% de la producción nacional del aceite de oliva. Con datos de finales de enero, el 76% de las toneladas de este líquido producidas en España procedían de esta comunidad y el 33,7% era aceite de Jaén, según datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).

"La posibilidad de que la primavera acabe con escasas lluvias nos preocupa bastante, el olivar de secano peligra y el de riego también porque la dotación de agua se vea más mermada", lamentan desde Grupo Interóleo. En un escenario en el que la sequía vuelva a ser la protagonista de la próxima campaña, el precio del aceite de oliva volvería a incrementarse.