Valencia

Ford Almussafes aprobó este martes un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Este último se suma a los múltiples ya impulsados para paliar la caída de la demanda y el desabastecimiento de microchips semiconductores, ambas consecuencias de la crisis de la Covid-19. Pero en este caso la consecuencia que más ha incidido es la invasión de Rusia en Ucrania.

Según precisan a El Español-Invertia fuentes del comité de empresa, la explicación que dio este martes la compañía es la carencia que sufren varios de sus proveedores de materias primas como paladio, níquel o gas neón, procedentes tanto de Ucrania como de Rusia.

La guerra impide su extracción y dificulta la fabricación de varios de los componentes con los que se ensamblan los coches en la planta valenciana, tal y como ya le ha ocurrido a otras marcas en España. En consecuencia, Ford Almussafes ha decidido menguar su producción durante los próximos meses.

Tal y como informó este lunes UGT, el sindicato mayoritario del comité de empresa, la firma ha pactado con los trabajadores un ERTE. Se abonará a los empleados el 80% de su salario y el 100% de las pagas gracias a un complemento de la compañía.

El mismo tendrá vigencia hasta el próximo 30 de junio, y ninguno de los empleados de la factoría podrá estar afectado más de 15 días. La multinacional no ha precisado por el momento los días exactos que detendrá la actividad.

Nuevo contratiempo

El desabastecimiento derivado de la invasión rusa en Ucrania supone un nuevo contratiempo para la fábrica valenciana, cuyo futuro se decidirá en los próximos meses.

UGT ha accedido a acometer un importante recorte laboral en la factoría para convencer a la enseña del óvalo de que apueste por la planta valenciana y no por la alemana de Saarlouis para la producción en Europa de los dos coches eléctricos para los que busca emplazamiento. La escogida tendrá años de trabajo asegurado. La relegada deberá buscar soluciones urgentes para mantener su actividad.

Tal y como informó este periódico, el comité se ha comprometido a contener los salarios y a prolongar la jornada laboral a cambio de nuevas adjudicaciones. Por contra, la propuesta de Saarlouis a Ford Europa no ha trascendido hasta la fecha. Está por ver cuál de las dos resulta más apetecible para la decisión final que tomará Ford en Detroit.

Mientras espera esta decisión, su actividad sigue languideciendo. Como informó este diario, este mes de marzo deja de fabricar el modelo Mondeo casi ocho años después de su llegada a la factoría, en el año 2014.

Se trata del primer adiós en siete años, y no será el único de 2022. La industria valenciana dejará de fabricar en octubre las furgonetas Connect que envía a EEUU -entre ellas, los taxis de Nueva York-.

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