Vista del Puerto de Valencia. EE

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Sol, playa... e industria: la Comunidad Valenciana exhibe su transformación económica al seducir a Volkswagen

La autonomía afronta un prometedor porvenir con la producción de trenes, coches o baterías junto al gran puerto del Corredor Mediterráneo.

27 marzo, 2022 01:34
Valencia

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El presidente y CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, explicó el pasado miércoles que la compañía baremó hasta cien variables para elegir el emplazamiento de su fábrica de baterías para coches eléctricos -la primera de este tipo que tendrá España-. A los puntos, se impuso con holgura la Comunidad Valenciana, que ofreció una gran bolsa de suelo industrial en Sagunto. El propio Griffiths reveló que fundamentaron su elección en razones "económicas, logísticas, de personal cualificado, viabilidad y velocidad de implementación".

Para algunos ha sido una sorpresa que la valenciana sea la región que resulta vencedora de la pugna por esta gran inversión, que será posible gracias a los fondos públicos del PERTE del coche eléctrico. De hecho, desde Cataluña, tierra más acostumbrada a recibir a grandes multinacionales, han acusado al Gobierno de España de "favoritismo" con la Generalitat Valenciana, por ser ambos ejecutivos del PSOE.

El presidente Ximo Puig, contundente, les invitó a hacer "un análisis más autocrítico", y ensalzó que la empresa se ha decantado por un territorio de "estabilidad, seguridad jurídica y diálogo social". Y de muchos otros atractivos, cabría apuntar al mandatario. Porque la captación de Volkswagen, lejos de ser anecdótica, es buen ejemplo del intenso trabajo realizado durante años para la reindustrialización de la Comunidad Valenciana.

Según expone a El Español-Invertia el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, "hace años que se trabaja muy seriamente para ser mucho más que un territorio de 'sol y playa'".

Uno de los elementos que ha seducido al fabricante alemán es su ubicación junto al Puerto de Valencia. Se trata del recinto con mayor tráfico de contenedores de todo el Mediterráneo (5,6 millones de contenedores en 2021), una infraestructura consolidada cuya ampliación aspira a doblar su capacidad (este mismo viernes el Gobierno de España emitió un informe favorable para la misma).

Corredor en 2024

Además, contará en los próximos años con el Corredor Mediterráneo de ferrocarril. Este es otro de los aspectos cruciales que han sumado a favor de la llegada de Volkswagen, según subrayó la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), presidida por Vicente Boluda

"En el Corredor Mediterráneo se está terminando de colocar el tercer carril en la vía que faltaba entre Valencia y Castellón; y el cambio de ancho de vía (de ibérico a internacional) está a punto de iniciarse entre Castellón y Tarragona", subrayó esta patronal.

Según los compromisos y previsiones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, "todo esto estará finalizado en el 2024 y estará conectado directamente en ancho internacional desde Murcia con el resto de Europa (Sagunto incluido) sin tener que hacer transbordo de carga o cambio de ejes de los vagones en la frontera francesa", destacó. "La previsión de Volkswagen es tener lista la factoría en 2026, por lo que ya podrán hacer uso de esta infraestructura", agregó.

Vista Parc Sagunt. A la derecha, el área aún no urbanizada donde se instalará Volkswagen. EE

Vista Parc Sagunt. A la derecha, el área aún no urbanizada donde se instalará Volkswagen. EE

Para completar su propuesta logística, la Comunidad Valenciana cuenta con un polígono industrial que se autodenomina "el mayor parque empresarial de Europa", al contar con 5,6 millones de metros cuadrados disponibles para acoger grandes iniciativas como la gigafactoría de baterías, que ocupará ella sola más de un millón y dará empleo a 3.000 trabajadores.

Se trata de Parc Sagunt II, la segunda fase de Parc Sagunt I, un gran polo industrial y logístico ideado hace décadas por el PP que languideció durante años y fue reactivado en la primera legislatura del gobierno de coalición entre PSPV-PSOE y Compromís. La firma propietaria de la hasta ahora mayor parcela del lugar es Mercadona, y Juan Roig, el presidente de la cadena de supermercados, ha sido precisamente el empresario que más ha presionado para acelerar las obras del Corredor Mediterráneo.

"Contamos con un posicionamiento geoestratégico del que pocas regiones pueden presumir", subraya Salvador Navarro, que destaca también la importancia de proyecto del Corredor Cántabro-Mediterráneo para unir el norte con el este de la península ibérica, así como sus puertos.

Como un tren

Este es el escenario que ha atraído a Volkswagen, pero que antes lo ha hecho con otras grandes firmas como Stadler, la multinacional suiza que compró el fabricante de trenes Vossloh. Esta enseña ha redoblado su apuesta por la centenaria fábrica de Albuixech. La factoría se convirtió hace un año en adjudicataria del mayor contrato para renovar la flota de Renfe (por más de mil millones), y acaba de recibir otro pedido megalómano, por la friolera de 4.000 millones, de un consorcio germano-austriaco para construir 500 trenes.

Los preciados empleos de calidad que genera el sector industrial están en auge en la autonomía, y esa fue precisamente una de las cuestiones que ensalzó Volkswagen, el "personal cualificado" que ha encontrado en la Comunidad Valenciana. Precisamente el sector del automóvil cuenta con el poso de la factoría de Ford Almussafes, que opera en la localidad valenciana desde 1976 y cuenta con una poderosa industria auxiliar a su alrededor.

La fábrica no atraviesa su mejor momento, pero parte como favorita para adjudicarse los dos modelos de coche eléctrico que la marca americana quiere ensamblar en Europa. Se da además la circunstancia de que la llegada de Volkswagen supone un aliciente para elegir a Almussafes para este proyecto, ya que ambas marcas compartirán plataforma en algunos de sus vehículos eléctricos y la firma alemana podría venderle baterías a Ford, ubicada a solo 60 kilómetros de su futuro centro de producción.

La llegada de grandes inversiones relanza la economía de una comunidad autónoma que ya contaba con otras grandes sectores tractores como el azulejo y los esmaltes cerámicos, concentrados en la provincia de Castellón, el calzado alicantino o el sector agroalimentario, propulsado por el mayor distribuidor español, que es Mercadona, y también por la cooperativa valenciana Consum.

"La llegada de Volkswagen es un espaldarazo a la estabilidad social y política de la Comunidad Valenciana", insiste Navarro, que recuerda que "aquí están las sedes sociales de Caixabank y de Banco Sabadell, que llegaron por lo ocurrido en Cataluña pero han decidido quedarse".