Por un futuro más sostenible. Cada vez son más los retos y compromisos de compañías y Gobiernos que apuestan por un horizonte más verde y cuidadoso con el medio ambiente. No es una moda. Es una realidad hacia la que caminamos de forma inexorable y sostenida, como así ponen de manifiesto los diversos planes públicos puestos en marcha.

La Unión Europea se ha marcado el objetivo de alcanzar “emisiones neutras” en 2050. En Estados Unidos, la Administración Biden dedica parte de los esfuerzos de su plan de infraestructuras a medidas para abordar el cambio climático. En China, por su parte, se pretende alcanzar el pico de emisiones de CO2 en 2030 y la neutralidad, en 2060. Además, la invasión de Ucrania refuerza los argumentos de la transición energética, por la alta dependencia del gas procedente de Rusia en Europa.

La puesta en marcha de todos estos planes implica ingentes inversiones, lo que abre también una baza desde el punto de vista de la gestión patrimonial. Los expertos de Mutuactivos consideran, en particular, que la transición energética es una temática con gran potencial en bolsa en la que se puede invertir de forma directa o a través de fondos de inversión.

Megatendencia

Para la gestora de Mutua Madrileña la transición energética es una megatendencia que engloba a todas aquellas empresas cuya actividad, directa o indirectamente, está orientada a reducir las emisiones de CO2. Para invertir en ella, en Mutuactivos cuentan con Mutuafondo Transición Energética, un fondo de renta variable internacional que aplica criterios de inversión socialmente responsable ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) y está clasificado como Artículo 8 bajo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR).

Joaquín Ferrer, director de producto de renta variable europea, justifica el atractivo del fondo en el convencimiento que existe a nivel internacional respecto a la necesidad de ir hacia un modelo energético menos dependiente de los combustibles fósiles. “A la concienciación creciente sobre la reducción de emisiones que ya existía, se ha unido el encarecimiento del precio del gas que estamos sufriendo desde el pasado verano y a la preocupación adicional por la independencia energética derivada de la invasión rusa de Ucrania", declara

Además, apunta que "los estímulos fiscales para sacar a las economías de la crisis de la pandemia ya se estaban canalizando a través de inversiones con un trasfondo sostenible. Pero a esto se han unido, en particular en la Unión Europa, los esfuerzos adicionales para acelerar el ritmo de adopción de energías renovables, electrificar la economía y reducir el consumo mediante mejoras en la eficiencia energética. En Mutuactivos, estamos convencidos de que toda cartera debe tener una exposición relevante a este tema de inversión dado el capital público y privado que va a atraer en los próximos veinte años".

Una apuesta diversificada

En la actualidad, Mutuafondo Transición Energética cuenta con una cartera de valores diversificada con presencia en distintos segmentos como el de la electrificación, la eficiencia energética y la generación a partir de recursos renovables. Además, la cartera se completa con compañías relacionadas con temas transversales a estos bloques, como son el hidrógeno, las baterías o la captura de carbono.

Dentro de las posiciones del fondo, los expertos de Mutuactivos destacan la exposición a la energía solar, con compañías como Enphase Energy o Grenergy; a la mejora de la eficiencia energética, a través de Kingspan o SIKA; o la producción de hidrógeno y la captura de carbono, con Plug Power o Aker Carbon Capture.

Joaquín Ferrer destaca que la cartera de Mutuafondo Transición Energética apuesta por tecnologías que están en distintas fases de maduración. “En la cartera conviven tecnologías accesibles y que ya son plenamente competitivas, como la energía solar fotovoltaica o la eólica convencional, con otras que todavía tienen camino por recorrer, como puede ser la eólica flotante, la captura de carbono o los desarrollos actuales de hidrógeno verde”, explica. Todas estas tecnologías tienen como elemento en común la reducción de emisiones de CO2.

Los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones que se han fijado las principales economías del mundo hacen necesario el desarrollo de nuevas tecnologías. “Del mismo modo que la fotovoltaica o la eólica requerían elevadas primas para ser rentables hace 20 años y hoy son plenamente competitivas, en las siguientes dos décadas esperamos asistir a una mejora sustancial en la curva de aprendizaje de nuevas tecnologías”, comenta Ferrer.

Desde el punto de vista geográfico, la cartera de Mutuafondo Transición Energética está bastante diversificada. Cerca de un 26% de la cartera está invertida en compañías estadounidenses, un 19%, en españolas, un 9% en valores de la bolsa danesa, un 8%, en empresas francesas y un 7% en títulos británicos, entre otros.

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