Seis semanas. Ese es el plazo que tiene la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para dar salida a los rescates a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Como el tiempo apremia, en estos últimos días algunos expedientes se han ido acelerando como los de Air Nostrum y Celsa, pero hay otros que siguen atascados, como el de Abengoa.
De hecho, el rescate a Air Nostrum es el próximo que podría tener luz verde. Fuentes de la SEPI reconocen que la operación “está en fase final”. En cuanto al montante, la empresa pública asegura que es por una cifra superior a los 100 millones, aunque otras fuentes cercanas aseguran que se eleva a 111 millones de euros. Cifra superior a los 103 millones que inicialmente solicitaron en abril de 2021.
Con Celsa también se ha acelerado. La SEPI aprobó en una primera fase preliminar el expediente de Celsa, pero condicionó el rescate de 550 millones de euros a un acuerdo de la compañía con los acreedores, según fuentes cercanas consultadas por este medio.
Por lo que Celsa -con una deuda superior a los 2.000 millones- está negociando en estos momentos con sus acreedores y una vez llegue a un acuerdo será de nuevo el turno del Consejo Gestor de la SEPI el que desatasque de forma favorable o no este rescate.
En cola también está Silken (32 millones), que esperaba tener el rescate aprobado en abril. O Volotea (185 millones). Pero, de igual manera que se han acelerado unos para dar el visto bueno, otros se han denegado, como el de Room Mate (52 millones).
Y otros, como Siro, han buscado alternativas como la inyección de 180 millones del fondo de inversión Davidson Kemper (DK) y Afendis, según adelantó ‘Expansión’.
Caso Abengoa
Sin embargo, sigue habiendo cierto atasco con algunas empresas. Uno de los expedientes que más tiempo llevan en manos de la SEPI es el de Abengoa. De momento, “sigue en estudio”, aseguran desde la empresa pública. Abengoa solicitó una ayuda de 249 millones el 17 de marzo de 2021. Pero, un año después, “no está ni en fase final” ya que su rescate en concreto “es de los más complicados”, según fuentes cercanas.
Por su parte, fuentes de Abengoa han explicado que se trabaja para que la compañía sea elegible. De hecho, esta misma semana se ha entregado “documentación menor” a la SEPI.
En un primer momento, Abenewco 1 iba a ser la candidata a recibir la inyección de la SEPI. Pero la sociedad estatal comunicó a la compañía que esta filial no podría ser elegible por las deudas que mantiene con Administraciones públicas.
Finalmente, se reformuló la petición para que seis filiales de Abenewco 1 puedan ser elegibles. Se trata de Abengoa Energía, Abengoa Agua, Abengoa Solar, Abener Energía, Inabensa Instalaciones y Mantenimiento, y Abengoa Operación y Mantenimiento.
La viabilidad de Abengoa también depende de que prospere la oferta del fondo estadounidense Terramar, que ha ofrecido 200 millones para Abenewco 1, la filial que agrupa los activos más importantes.
Como condición, el fondo californiano precisó que sólo saldría adelante su oferta si la SEPI otorga los 249 millones a la compañía. Recientemente, el director de Terramar, Joshua Phillips, ha estado en Sevilla y se ha reunido tanto con los directivos de Abenewco 1 como con los representantes de los trabajadores. Pero la empresa sigue esperando con su viabilidad pendiendo de un hilo y su salvación a menos de seis semanas.
Rescates otorgados
En total, el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas ha aprobado un total de 21 operaciones por valor de 2.191 millones de euros, un 41,25% del total de los 5.310,5 millones de euros solicitados.
El primer gran rescate que se dio fue en noviembre de 2020 y fue, además, el de mayor montante: el de Air Europa por 475 millones. Después llegó el rescate para la fusión de las agencias de Globalia y Barceló, Ávoris (320 millones).
Más tarde, saltó la polémica con los 53 millones de euros otorgados a Plus Ultra por su escaso carácter estratégico y los problemas de viabilidad de la compañía.
A estos se sumaron más tarde Duro Felguera (120 millones); Tubos Reunidos (112 millones de euros); la acerera Rugui Steel (25 millones); la hotelera Hotusa (241 millones); Serhs (34 millones); Grupo Airtificial (34 millones); Reinosa Forgings & Castings (27 millones de euros); grupo Losan (35 millones de euros); Soho Boutique Hoteles (30 millones); Abades (29,3 millones); Ferroatlántica (34,5 millones); Eurodivisas (45 millones); Wamos (85 millones) y Técnicas Reunidas (340 millones).
Y los últimos fueron para empresas turísticas también: Grupo Abba (30 millones); Grupo Inversor Hesperia (55 millones); Grupo Julia (38 millones) y Grupo Mediterránea (28 millones).
Sólo seis semanas
Cabe recordar que el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado con un total de 10.000 millones de euros, fue aprobado por el Gobierno en julio de 2020 con el objetivo de aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia de empresas no financieras afectadas por la pandemia que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional.
La prórroga acordada por la Comisión Europea alarga el campo de ampliación del marco temporal de ayudas estatales hasta el 30 de junio de 2022. Es decir, quedan seis semanas para resolver favorablemente o no los expedientes.
Asimismo, los préstamos no son a fondo perdido. Es decir, las empresas tienen un plazo -de siete años en muchos casos- para devolver el dinero al Estado que se está canalizando, por norma general, en un préstamo participativo y otro ordinario. De hecho, Plus Ultra ya ha comenzado a devolver parte del rescate: 884.222,22 euros correspondientes al primer plazo de amortización.