“Estamos muy ilusionados. Tenemos previsto vender en México 100.000 ejemplares en 2022. Podemos llegar a esa cifra porque el distribuidor es muy importante”. Son palabras de Enrique Rubio, presidente de Cuadernos Rubio, que confirma a EL ESPAÑOL-Invertia que su intención es la de estar en Florida, California y Texas en 2023.

“Son estados donde se trabaja mucho el español y que tienen como referencia a México. En un mes o dos vamos a comenzar a trabajar el desembarco en Estados Unidos. Allí los canales de distribución son diferentes a España y México”, reconoce.

Enrique Rubio apunta a que, para darse a conocer en México, enviaron discos compactos con el material y producto a diferentes distribuidores. Entonces, le llamó la atención a uno de ellos “por su alta calidad”. Dicho distribuidor es Gonvill, una empresa familiar de segunda generación con una trayectoria de más de seis décadas en México, casi la misma que tiene Cuadernos Rubio en España.

Afinidad

Hasta ahora, la aventura internacional de Cuadernos Rubio se había limitado “a una tímida experiencia” en Alemania. Pero se dieron cuenta de que, por afinidad idiomática y, en parte, también cultural, su foco debía ser Latinoamérica.

¿Por qué México en concreto? Ahí entraron en juego varios factores que fueron estudiados durante dos años. Uno, porque “es un país estable y en crecimiento”, resalta Enrique Rubio. Dos, cuenta con un sector editorial “sólido”. Tres, es sede de grandes e importantes ferias internacionales, como la de Guadalajara. Y, cuatro, tiene una “elevada exigencia curricular en su sistema educativo”.

Enrique Rubio, presidente de Cuadernos Rubio.

Por si fuera poco, también es puerta de entrada a otros países de Latinoamérica y a Estados Unidos. De momento, han llevado a cabo cinco colecciones (escritura, operaciones y problemas, competencia lectora, competencia matemática y ortografía) con más de 50 referencias adaptadas al mercado mexicano, tanto a los modismos y expresiones, como a la historia y cultura local.

“Es un producto terminado, traducido, de calidad y a muy buen precio”, sostiene su presidente. Muy buen precio teniendo en cuenta, además, que el producto se fabrica en España. “Lo que más se está vendiendo en México es la ortografía”, matiza Rubio. “La idea es seguir creciendo con más productos”, añade.

Nuevas instalaciones

En este particular salto al charco de Cuadernos Rubio va a jugar un papel relevante las nuevas instalaciones de Cuadernos Rubio en Paterna (Valencia). “Hemos tenido un retraso por las lluvias de esta primavera pero calculo que para octubre la parte de almacén ya estará funcionando”, reconoce su presidente.

El ala de oficinas todavía deberá esperar un año, mientras que la parte editorial “estará en cuatro o cinco meses”. Un nuevo complejo que será pieza clave para otros lanzamientos. “Nuestro crecimiento se ha basado en nuevos productos. Ahora hemos lanzado una colección de matemáticas para niños muy pequeños y tenemos previsto aumentar nuestro producto de caligrafía creativa”, avanza Enrique Rubio.

De todo su catálogo, lo que más se demanda son las competencias básicas de la educación. Conviene recordar que, en el año 2000, tenían 60 referencias. En la actualidad, ese número se ha multiplicado para llegar a las 400. No sólo en castellano, también en el lenguaje de otras comunidades.

Traducido todo a euros, en 2021 cerró el ejercicio con una facturación de 3,6 millones de euros. Se trata de incremento del 5% sobre 2020. Ese año, el crecimiento en ventas fue del 50% respecto al año anterior.

Cuadernos Rubio en una librería mexicana.

Y todo gracias a que las tiradas se situaron cerca de los 5,5 millones de cuadernos. En el canal mayorista, las ventas aumentaron un 20%, mientras que en el punto de venta lo hicieron un 60%. “La pandemia nos dio una especie de empujoncito. Hubo más demanda de producto, sobre todo infantil”, apunta.

Pero también tienen sus seguidores entre el público adulto. “La venta online nos ha ayudado mucho durante la pandemia. Los padres entraban para coger una colección para sus hijos y veían que teníamos caligrafía creativa y producto de estimulación cognitiva para mayores. También tenemos cuadernos más lúdicos para ellos. Estos han crecido un 35% el último año”, señala Enrique Rubio.

Y es que la crisis del coronavirus les hizo crecer un 400% en la venta online. Ahora representa un 10% del total. Pero si se suman Amazon y otras plataformas de grandes almacenes, ese porcentaje se aproxima al 20%. Con la vuelta a la normalidad, ese porcentaje está descendiendo a favor de la venta física.

"Somos un producto muy económico. Había años en los que se vendía a 20 pesetas el cuadernillo. Por eso, es más visible el nivel de ventas que la facturación", reconoce su presidente. Desde su fundación, 323 millones de cuadernos vendidos.

"Lo que sí hemos intentando hacer durante todos estos años es que el niño sea más independiente con los cuadernos y aprenda más jugando", concluye el presidente de Cuadernos Rubio.

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