Ryanair ha trasladado "temporalmente" las reparaciones de aviones de su hangar de Sevilla -único en España y en el que invirtió 30 millones de euros- a Jordania por la falta de acuerdo con su plantilla sobre las condiciones laborales. 

Así lo ha confirmado la aerolínea a EL ESPAÑOL-Invertia, precisando que "como el socio de mantenimiento pesado de Ryanair, SIAM, lamentablemente no pudo llegar a un acuerdo con su comité de empresa en Sevilla, Ryanair se ha visto obligada a trasladar la capacidad a Joramco en Jordania, donde se firmó un acuerdo de mantenimiento de cinco años".

Esta ha sido la tercera instalación de mantenimiento pesado que abre Ryanair en 2022. En mayo, inauguró la primera en Irlanda, en el aeropuerto de Shannon, con una inversión de 10 millones de euros. Poco más tarde, en junio, cortó la cinta del hangar de Malta, con una inversión de 20 millones de euros. En Irlanda ha creado "200 puestos de trabajo" y en Malta, unos 250, según indica la compañía.

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Ryanair ha explicado que "confía en que SIAM llegue a un acuerdo con su comité de empresa en Sevilla sin más demora", pero ha añadido que "mientras sigue avanzando en la construcción de nuevas instalaciones en Italia, Polonia y Lituania".

A pesar de la amenaza que podría suponer la construcción de esos hangares y del traslado provisional a Jordania, fuentes de la compañía aseguran que la carga de trabajo podría volver si se alcanza un acuerdo con la plantilla.

Sobre todo porque España es un país con una alta tasa de operación por parte de Ryanair y porque la inversión realizada en Sevilla superó los 30 millones de euros -mayor que las de Italia y Malta-.

Desde el inicio de sus operaciones en Sevilla en el año 2003, Ryanair ha transportado a más de 22 millones de clientes y, además, la aerolínea ha conectado el aeropuerto de la capital andaluza con 53 destinos. Este hecho le da más facilidades para que continúe en esta ubicación su centro de reparaciones.

La aerolínea tenía previsto acoger en este hangar a gran parte de su flota de aeronaves, que "aumentará a 600 para el año 2026". Las actuales instalaciones cuentan con cinco bahías (zonas de 20.000 metros cuadrados), que se han ido ampliando desde 2019.

Además, el propio CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, considera que la capital andaluza es "un lugar ideal" con "un sinfín de opciones". En estas instalaciones tenía previsto contar con cuatro aviones basados durante el calendario de verano de 2022, según indicó Wilson en rueda de prensa. 

80 despidos

Durante este verano, la subcontrata que opera en el hangar ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERE) para casi 80 trabajadores, según informó CC. OO. a este medio.

El sindicato ha rechazado responder ahora a las preguntas sobre cómo ha evolucionado la negociación del ERE. Los desencuentros han motivado que el propio CEO de Ryanair y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se reunieran a principios de julio.

El conflicto entre la plantilla y la subcontrata viene de largo y han sido numerosas las manifestaciones y paros organizados por parte de plantilla. El principal escollo en la negociación es que Ryanair establece horarios de 12 horas al día y les ofrece "tres meses" de vacaciones en verano -cuando hay menor número de reparaciones-.

Pero este no ha sido el único motivo de confrontación. Hace unos meses, las protestas se debían a que los mecánicos tenían que "pagar de su bolsillo" las herramientas de trabajo. 

[Los mecánicos del hangar de Ryanair van a huelga: "Pagamos de nuestro bolsillo las herramientas de trabajo"]

"Yo cobro 18.000 euros anuales y tuve que gastarme más de 1.000 euros en mis herramientas", aseguraba durante una manifestación a EL ESPAÑOL-Invertia uno de los asistentes.

Otro trabajador se unió a la conversación: "Cuando se nos estropean tenemos que reponerlas y recurrimos a Amazon o a eBay para que nos cueste lo más barato posible". 

Si se remonta a los inicios del hangar, hasta la elección de los representantes de los trabajadores fue polémica. La empresa envió una carta a los trabajadores en la que les animaba a siguieran el ejemplo de la plantilla de Glasgow Prestwich, donde se había optado "de forma abrumadora por tomar las riendas de su propio destino" y a "seguir negociando directamente con la empresa".

En la misiva, la empresa insistía en que los dos últimos años habían sido "devastadores" para el sector y, a pesar de ello, se habían mantenido a todos los empleados y se había aumentado la capacidad. 

Pedían que se apostara por "grupos de trabajos internos" y remarcaban que SIAM tenía que seguir siendo "competitiva, flexible y eficiente" para no perder al único cliente -Ryanair-.  

De su lado, CC. OO. aseguraba que la empresa había "amenazado y coaccionado" a los trabajadores para que no eligieran la opción de este sindicato, que persigue la inclusión de la plantilla en el convenio del metal de Sevilla, algo que mejoraría sus condiciones laborales.