La crisis generada por la inflación en el ámbito de la energía y los suministros, impulsada por la guerra en Ucrania y la propia pandemia, preocupa y mucho en la gran empresa española. Por ello, Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp, ha pedido a los "gobernantes" que tengan "altura de miras y sentido de Estado para afrontar la situación". 

Riberas no ha profundizado en estas opiniones, pero sí ha admitido el impacto que el contexto actual está teniendo en su compañía a través de la "inflación energética" y el incremento de costes del acero que, por ejemplo, ha subido un 200%.

El gigante, que es una empresa familiar, considera que la clave está en que "seamos capaces de buscar el equilibrio entre el corto plazo, que nos va a hacer daño a todos, y el futuro". 

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Parece que parte del trabajo está hecho. Según el responsable del gigante dedicado al diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para automóviles y que tiene 113 plantas en 24 países, espera superar los 10.000 millones de euros en ventas en 2022. 

Durante su intervención de este lunes en el XXV Congreso Nacional de la Empresa Familia, se ha mostrado, además, optimista, dado que el mercado del automóvil "no ha sido el peor parado de la crisis". Los precios de los coches de segunda mano están disparados y "los pedidos y los tiempos de espera indican que la demanda no ha disminuido".

Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, ha indicado por su parte que la guerra en Ucrania ha supuesto una "disrupción tremenda en costes" por el bloqueo portuario. 

Por otro lado, Del Pino ha abordado la internacionalización de Ferrovial, que es muy elevada. "El 85% de la facturación de la compañía está fuera de España. En Canadá y en Estados Unidos es donde más huevos hemos puesto", ha explicado. 

Por su parte, Óscar García Maceiras, CEO de Inditex, ha destacado los últimos hitos de la compañía gallega. "Amancio Ortega nos ha dejado una cultura corporativa" que se mantiene en la figura de Marta Ortega, su sucesora. 

"Representa esos valores y ese ADN que tiene Inditex", una apuesta que describe como "un modelo de éxito" basado en una propuesta de moda "llena de creatividad", sostenibilidad y "un equipo humano lleno de talento y sentido de pertenencia". 

Todo ello acompañado de "una cadena de suministro muy sólida" y el apoyo mutuo de la venta física a la online, y viceversa.