Hace solo unos días que María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, anunció un paquete fiscal que supone un fuerte impacto para las grandes empresas españolas. Las primeras críticas llegaron de parte del propio Antonio Garamendi, presidente de CEOE, y otros actores del sector privado también han decidido reivindicar su papel en la economía española. 

Este es el caso de Andrés Sendagorta, presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que aglutina las 100 entidades privadas de esta naturaleza con mayor facturación de nuestro país. "Cuando a las empresas familiares les va bien, a España le va bien". Una declaración que no es casualidad en el momento actual. 

En este sentido, ha recordado que las empresas que forman parte de este ente "pagan más de 3.000 millones de euros en el Impuesto sobre Sociedades y unos 5.200 millones en contribuciones sociales. Son cifras que nos dicen que buena parte de lo que ocurre en España y de lo que mundo sabe de España pasa y sucede a través de empresas familiares".

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"Representamos una parte muy destacada de la realidad española", ha añadido en la inauguración del XXV Congreso del IEF, que se celebra en Cáceres. En ella, ha indicado que las empresas del IEF emplean a 1,1 millones de personas, facturan 172.000 millones de euros y generan un valor añadido bruto de 43.000 millones.

"Las empresas familiares marcan el pulso de nuestro país y de nuestra sociedad. Somos protagonistas prudentes y discretos de nuestro destino. Vamos a seguir trabajando, a pesar del ruido, para que nuestras empresas sean cada vez mejores y nuesro país avance por la senda del progreso y la prosperidad", ha reseñado Sendagorta. 

Sector exterior

En la cita también ha participado el Rey Felipe VI, que ha alabado el "liderazgo" y sentido de responsabilidad de estas empresas, que están tomando decisiones en "momentos difíciles", especialmente por el aumento de la inflación. 

Con todo, ha destacado las "fortalezas acumuladas" de España en el sector exterior, con una base más amplia de empresas que con sus exportaciones están mostrando "flexibilidad y resistencia frente a la crisis". 

Por su parte, Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, ha indicado que "es imprescindible que asumamos que la mejor de las prosperidades llega con derechos pero también con obligaciones. A la gente hay que darle, pero también pedirle".

Ha apuntado a que Extremadura lucha por dejar de ser una región que dependa de la solidaridad autonómica. "Queremos competir con las mismas armas y los mismos instrumentos que los demás, competir y demostrar que podemos vivir sin la solidaridad de los demás".