Digitalización y tecnología, las claves para una sociedad descarbonizada
El desarrollo de soluciones tecnológicas permite mejorar en calidad, eficiencia y sostenibilidad las redes eléctricas, con el beneficio para el medio ambiente y los clientes que eso conlleva.
La apuesta por una sociedad en la que la electrificación tenga un mayor peso frente a los combustibles fósiles es un objetivo por el que abogan las empresas energéticas y al que contribuye un contexto general de compromiso con el medio ambiente. Y es que, en este viraje hacia una sociedad y una economía descarbonizada, es la mirada hacia las fuentes renovables y la distribución de electricidad la que está transformando el paradigma de la energía en nuestro país… y en el planeta.
Empresas como Naturgy están trabajando intensamente para impulsar este nuevo modelo energético a través de inversiones en infraestructuras, además de en innovación y tecnología que profundicen en el rendimiento de las redes eléctricas y mejoren la calidad de sus servicios. El planeta y los clientes son los grandes beneficiados de esta revolución.
Buena parte del trabajo que está llevando a cabo Naturgy para mejorar sus infraestructuras tiene que ver con la digitalización de las redes de electricidad. Como en muchos sectores, la incorporación de la tecnología ha marcado un antes y un después en la actividad de las empresas y, en este caso, las mejoras tienen que ver con la eficiencia, la seguridad y una operativa y un mantenimiento más ágil. Así, a través de procesos de automatización en las redes, se han podido poner en marcha proyectos de supervisión avanzada y se ha dado igualmente un salto de calidad en materia de seguridad y de gestión, entre otros usos.
Según el director general de Gestión de la Energía y Redes de Naturgy, Pedro Larrea, “gracias al gran esfuerzo inversor que hemos hecho para reforzar, tecnificar y digitalizar la red, nuestra compañía incorpora en sus redes casi el 20% de la generación renovable nacional y tiene un índice de calidad de suministro que se sitúa a la cabeza en España; de hecho, ciudades donde distribuimos, como Madrid o A Coruña, son las que tienen mejor calidad de suministro de todo el país”.
El énfasis en la búsqueda de la máxima calidad y la preservación del medioambiente por parte de la distribuidora de electricidad de Naturgy, UFD, justifica estas inversiones que, en 2021, se elevaron hasta los 270 millones de euros, de los cuales 40 millones de euros se destinaron específicamente a proyectos de digitalización y automatización de la red. En los últimos cinco años, la cantidad dedicada por UFD a sus líneas eléctricas alcanza los 1.300 millones de euros. Esta importante cantidad denota la responsabilidad para transformar efectivamente todas las capas de su actividad dado que afecta no solo a la digitalización, sino a lo que la empresa denomina “robustecimiento de las infraestructuras” a fin de “integrar el incremento de la generación renovable”.
Al margen del desarrollo como empresa, estas inversiones también conllevan un componente social y económico asociado que se traduce en el impulso de aquellas comunidades en las que está presente, bien a través de la generación de puestos de trabajo directos, bien de forma indirecta o inducida (se estima que actualmente están en torno a los 26.000), algo vital dado que en muchos casos se trata de zonas rurales donde UFD contribuye con su actividad a fijar población.
La inteligencia artificial, clave
Para estimular estas actuaciones, el uso de la tecnología es clave, un elemento absolutamente diferencial respecto al pasado. En este sentido, una de las herramientas más útiles y que mayor potencial ofrece es la Inteligencia Artificial (IA). Dada su versatilidad, resulta clave para, entre otras cosas, monitorizar la red de cara a inspeccionar posibles alteraciones y facilitar su mantenimiento. Esa es la idea de la alianza entre UFD, FuVeX y eSmart Systems. Esta última compañía utiliza una plataforma Grid Vision que, junto con los drones de larga distancia de FuVeX, permite un análisis autónomo de la red que agiliza todos estos procesos y permite una significativa reducción de costes y un proceso más eficiente y sostenible.
De la misma manera, todas estas implementaciones persiguen la preservación del medio ambiente a futuro, pero también, por supuesto, en la actualidad. Respetar al máximo los entornos donde se ubican las instalaciones es una prioridad para Naturgy y, por eso, todas sus innovaciones están planteadas para aportar un beneficio inmediato en sus ubicaciones.
Esta preocupación por repercutir positivamente en el entorno también hace uso de la tecnología. En este caso, es nuevamente la IA junto al Internet of Things (IoT) las que han permitido incorporar una solución, Fire Detection, cuyo objetivo es el de predecir y prevenir incendios en grandes masas forestales. El sistema utiliza como atalaya de vigilancia las torres y los tendidos de electricidad en estos emplazamientos, desde donde se analiza sin interrupción los parámetros del entorno para detectar cualquier riesgo. Fire Detection, de hecho, ha sido reconocido en los EnerTIC Awards 2021 por su innovación en el campo de la protección contra el fuego.
Respeto máximo por la naturaleza
De la misma manera, UFD también está impulsando proyectos basados en la naturaleza para el control sostenible de la vegetación bajo los tendidos eléctricos. Uno de los más significativos en esta línea recurre a una paradoja. Y es que, si bien el uso de la tecnología es recurrente, existe un proyecto piloto que se apoya en uno de los sistemas más tradicionales: el pastoreo. Esta iniciativa se está llevando a cabo en la provincia de Ourense, donde es el ganado autóctono el que lleva a cabo este mantenimiento natural.
La activación de este tipo de actuaciones no es arbitraria. UFD es el tercer operador de distribución de electricidad en España, cuenta con 3,8 millones de puntos de suministro, 114.000 kilómetros de líneas eléctricas y casi 400 subestaciones. Por eso, cualquier mejora que afecte a estos elementos marca la diferencia, y tiene una apuesta continua por incorporar la tecnología y abogar por criterios sostenibles, para hacer de su red una de las más modernas, competitivas y eficientes en Europa.
Detrás de este proyecto piloto, está la necesidad de reducir la biomasa en torno a los corredores de líneas eléctricas para garantizar el acceso del personal de mantenimiento, evitando en lo posible la utilización de medios mecánicos, con la intención de implantar sistemas más sostenibles y que ayuden a la preservación del entorno y de las especies protegidas de flora y fauna que viven en esas zonas.
Por ejemplo, una de las especies que han sido favorecidas gracias al trabajo de Naturgy en esta línea es el cernícalo primilla, una rapaz migratoria que ha sufrido en las últimas décadas la degradación de su entorno vital, lo que la ha situado en la categoría de vulnerable. La energética, en colaboración con Grefa y diferentes autoridades ambientales, ha impulsado un proyecto encaminado a alojar a decenas de pollos de esta ave para criarlos en cautividad y alimentarlos hasta su liberación, ya como adultos. Todo el proceso se efectúa sin presencia humana directa y haciendo uso, una vez más, de dispositivos sostenibles y mínimamente intrusivos para ayudar a estos animales.
También en el marco del acuerdo de colaboración con Grefa, y con el objetivo de avanzar en el conocimiento de las aves rapaces, este año se ha rehabilitado un aguilucho lagunero al que se ha bautizado con el nombre de Serrano, denominación de una subestación eléctrica subterránea de UFD. El ejemplar ha sido liberado en el Parque Regional del Sureste de Madrid, tras ser equipado con su emisor GPS, y está previsto liberar otros 4 ejemplares más según se vayan rehabilitando.
Son actuaciones que pretenden ahondar en este compromiso de Naturgy con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático que la compañía ha plasmado en su Plan Estratégico 2021-2025. Esta hoja de ruta sitúa en 2050 el horizonte para alcanzar la neutralidad en carbono. De momento, ya para 2025 la meta es la de reducir en un 24% sus emisiones directas e indirectas.