Vuelco en clasificación de las personas más ricas del mundo elaborada por Forbes. El trono que hasta ahora habían ocupado nombres como Elon Musk o Jeff Bezos, tiene un nuevo ocupante. Y ese no es otro que Bernard Arnault, presidente y director general del gigante del lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH).
El propietario del grupo empresarial LVHM, entre otros negocios, se ha visto beneficiado por el bajón que han sufrido las empresas tecnológicas de Estados Unidos. Algo que ha pasado de lado por sus negocios, relacionados con el lujo, que han visto su particular renacimiento tras la Covid 19.
En Francia se le conoce como "el dueño silencioso del lujo". Una frase que define a las mil maravillas su recorrido personal y profesional. Personal, porque ha hecho de la discreción santo y seña de su vida. Profesional, porque los productos de sus empresas son 'para bolsillos inquietos'.
Sangre emprendedora
Algunas de las marcas que están bajo su 'cobijo' son Christian Dior, Fendi, Bulgari, Tag Heuer, Tiffany & Co, Givenchy, Sephora, Hennessy, Dom Pérignon, Moet & Chandon... así, hasta un total de 70 firmas que engloban desde la joyería, pasando por la moda, vinos y licores de alta gama hasta el famoso hotel Cipriani de Venecia y el tren Orient Express.
¿Y cuál es su fortuna? Según la revista que lo ha aupado a lo más alto del emporio empresarial, 186.200 millones de dólares. Una cantidad inferior a la que acumuló durante 2021, ya que ese año se situó en 192.000 millones.
Este empresario francés nació en la localidad de Roubaix en 1949. Y se puede decir aquello de que por sus venas corría espíritu emprendedor, o que llevaba genes empresariales.
Porque sus padres, Jean Léon Arnault y Marie-Josèphe Savinel, regentaban una empresa de obras públicas: Ferret-Savinel. Buen estudiante, acabó la carrera de Ingeniería en la Ecole Polytechnique de París. Su primer gran acierto empresarial fue convencer a sus progenitores que cambiaran el chip. Es decir, que vendieran el negocio (lo hicieron por 40 millones de francos en 1971).
Un dinero que emplearon en la promoción inmobiliaria: no sólo en Francia, también en Miami (EEUU). Otro paso importante en su desarrollo empresarial fue apostar por el grupo Boussac que, entonces (año 1987), era propietario de Christian Dior. A partir de ahí, fue sumando hasta llegar a lo que es hoy.
Entre sus aficiones, destaca una sobre las demás: el arte. Entre sus artistas preferidos, presentes en su colección, Andy Warhol y Pablo Picasso. También organiza exposiciones, y premia a los jóvenes talentos. Y, deportivamente, practica el tenis.