Casi dos de cada tres empresas españolas, en concreto el 64,6%, sitúan los costes laborales como el principal condicionante de su actividad en 2023, desplazando así a los costes energéticos y de las materias primas, que hasta ahora eran su mayor preocupación.

Estos datos han sido recogidos por Europa Press de la 'Encuesta de Perspectivas Empresariales 2023', elaborada por la Cámara de Comercio de España en colaboración con Eurocámaras, a partir de la opinión de más de 42.000 empresas europeas, de las que 2.480 son españolas.

Mientras el 64,6% de las empresas en España ven los costes laborales como el principal condicionante para su actividad en 2023, las empresas del conjunto de la UE sitúan en primera posición, con un 68,5% de respuestas, el acceso asequible a la energía y a las materias primas.

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Frente a ello, en España, esta categoría ha dejado de ser el principal condicionante de la actividad empresarial, pues aunque un 62,2% de las empresas señala este factor, son más las que apuntan a los costes laborales como su mayor preocupación de cara al desarrollo de su actividad en 2023.

Además, la encuesta revela que las empresas españolas se mantienen más optimistas que la media europea y de la zona euro en cuanto a la evolución de sus negocios de cara a 2023.

Aunque tanto las compañías europeas como las españolas presentan perspectivas menos optimistas que hace un año, las empresas españolas mejoran a sus homólogas europeas en todas las variables estudiadas en la encuesta: ventas nacionales, exportaciones, empleo e inversión.

También evidencia que las empresas españolas son optimistas especialmente en lo referente a sus exportaciones, con un saldo de 21,7 puntos frente a -2,8 de las empresas europeas, siendo los saldos netos la diferencia entre el porcentaje de empresas que prevé aumento y el que espera disminución.

Ventas nacionales

Los países con perspectivas más favorables sobre sus exportaciones son Turquía, Croacia, Portugal y Serbia, seguido de España, cuyo saldo está "muy por encima de la media de la zona euro".

A nivel europeo, la caída de las perspectivas también es reseñable en lo que concierne a las ventas nacionales (0,8 puntos para 2023 frente a un saldo de 16,9 puntos un año antes), valoración que en España arroja un saldo bastante superior, de 7 puntos.

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Respecto a los proyectos de inversión entre las empresas españolas, las expectativas para 2023 se sitúan en 2,4 puntos, por encima de las de la UE (-2,1 puntos), y de la zona euro (-2,3 puntos), según la encuesta.

En cuanto al empleo, las empresas españolas son optimistas, aunque el saldo de perspectivas para 2023 sólo es de 1,3 puntos. Aún así, la Cámara resalta que esta valoración se sitúa por encima de la media de la UE y de la zona euro (1,2 puntos en la UE y 0,3 puntos en la eurozona).

Aunque la encuesta muestra, en general, cierto optimismo entre las empresas españolas, su confianza para 2023 disminuye hasta los 8,2 puntos, frente a los 25 puntos registrados el año anterior. Este panorama, argumenta la Cámara, se sitúa en línea con sus previsiones económicas, que proyectan un crecimiento del entorno del 2% para el próximo año.