El comercio no pasa por su mejor momento. Entre 2020 y 2021, por ejemplo, 17.000 tiendas relacionadas con el textil cerraron. Y, ante esta situación, una de las salidas que han buscado es la solicitud de los conocidos como avales ICO.
En concreto, de todos los sectores que más avales han pedido al ICO (Instituto de Crédito Oficial), la hipotética medalla de oro sería para el comercio al por mayor y al por menor. En concreto, un 26,6% del total de las solicitudes. Dicho de otra manera, una de cada cuatro.
La medalla de plata, y a gran distancia, recaería en la hostelería (13,9%). De esta manera, se confirma que ha sido uno de los sectores más castigados por la pandemia. Y el bronce sería para la industria manufacturera (12,5%). Cerca de las medallas se quedaron la construcción (10,8%) y ya muy alejado el transporte y el almacenamiento (4,9%).
Son datos recogidos en el informe ‘Repercusiones empresariales de las medidas públicas de ayuda durante la pandemia’ elaborado por el Colegio de Registradores.
Conviene recordar que los avales ICO fueron una de las medidas ‘estrella’ puestas en marcha por el Gobierno en 2020 para que la Covid-19 no se llevara por delante una gran cantidad de empresas y autónomos. Y es que gracias a estos avales aprobados en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, y el Real Decreto-ley 25/2020, de 3 de julio, por un importe de 140.000 millones de euros, empresas y autónomos pudieron afrontar los problemas derivados de la pandemia, sobre todo los relativos a la liquidez.
El triple que la hostelería
Del total de las 517.491 empresas que han declarado que la pandemia les ha afectado y que han recibido algún tipo de ayuda pública, 105.311 correspondieron al sector del comercio al por mayor y al por menor (un 20,3% del total).
Dicho de otra manera, tres veces más que la hostelería (35.879 empresas). Cierto que la información recogida por el Colegio de Registradores no incluye a los autónomos. Pero no menos cierto es que tanto comercio como hostelería son dos grandes focos de autónomos.
Según los Registradores, además, el 55,3% de los hoteles, bares, cafeterías y restaurantes se vieron obligados a solicitar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para la totalidad, o para una parte de su plantilla durante 2020. Cifra que, en el caso del comercio, se quedó en el 30,1%.
Más allá de los avales ICO, o de los ERTE, otras estadísticas ponen de manifiesto el importante golpe que ha supuesto tanto para el comercio como para la hostelería la pandemia. Una de ellas es la que hace referencia a la moratoria hipotecaria a la que tenían derecho aquellas firmas con una caída de facturación superior al 40%.
En este supuesto, el 30,% de la hostelería se vio abocada a solicitarla. En el caso del comercio, ese porcentaje se quedó en el 16,7%. Una situación que se dio la vuelta si se pone el foco en la moratoria no hipotecaria (compra de locales de negocio, bienes de equipo u otras inversiones, créditos para circulante…). Aquí, el mayor porcentaje fue para el comercio (22,3%), por el 20,8% de la hostelería.
Por último, y por lo que respecta a la flexibilización de sus contratos de suministros, la hostelería copó este particular ranking. El 34,4% de las empresas solicitaron suavizar el pago de las facturas de la luz y el gas, por ejemplo. Dicho porcentaje fue del 18,3% en el comercio, muy dependiente de consumos energéticos derivados de la climatización y la iluminación.
Todas estas medidas, sin duda, ayudaron a paliar los efectos negativos de la Covid-19. Sobre todo en 2020, con sucesivos estados de alarma y restricciones a la movilidad que desinflaron los negocios relacionados con el comercio (de ahí que sean sus empresas las que copan el número de solicitudes de avales ICO) y la hostelería. Una situación que ha dejado tocado un sector que no es ajeno a la subida de los precios de la electricidad y de las materias primas.