Fridman, dueño de DIA, prepara la venta de su banco para evitar sanciones por la invasión de Ucrania

Mikhail Fridman, el dueño de la cadena de supermercados DIA, prepara la venta, junto con su socio Petr Aven, de su participación en Alfa Bank, el mayor banco privado de Rusia, por 2.300 millones de dólares. Los empresarios quieren así evitar las sanciones impuestas en Europa y Estados Unidos a empresarios presuntamente vinculados al Kremlin.

Otro oligarca ruso, Andrei Kosogov, ha acordado adquirir las participaciones de Fridman y Aven en la entidad financiera, según ha publicado el diario Financial Times, a través de una sociedad domiciliada en Chipre.

Fridman nació en el seno de una familia judía, en la localidad ucraniana de Lvov, en el año 1964, y se formó en Moscú. En la actualidad reside en Londres, y al menos hasta el pasado año, era una de las cien mayores fortunas del mundo.

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El empresario y su socio Petr Aven fueron incluidos el 28 de febrero de 2022 en el Reglamento de Ejecución del Consejo 2022/336, la 'lista negra' de sanciones de la UE por la invasión rusa de Ucrania.

Fridman reaccionó entonces abandonando el consejo de administración de su conglomerado empresarial LetterOne, a través del cual posee la mayoría de la cadena española DIA. 

El empresario ucraniano ha admitido haberse reunido en el pasado con Vladimir Putin, pero siempre con otros empresarios en encuentros más bien protocolarios. "Nunca he tenido una reunión cara a cara con él", aseguró en una entrevista en 2019. Al inicio de la invasión de Ucrania, Fridman lamentó el conflicto y solicitó que imperara "la paz".

Según el diario británico, la venta de Alfa Bank debería culminar antes de verano. Antes de la invasión de Ucrania el banco tenía un valor contable de 10.600 millones de dólares.

Tanto Fridman como Aven han impugnado las sanciones de la UE y presentado cartas de apoyo de representantes de la oposición rusa. Fridman sigue en la actualidad viviendo en una mansión en Londres mientras que Aven salió de Rusia tras asistir a un encuentro al que acudieron otras personas con Putin el mismo día que estalló la guerra, y aún no ha regresado.