El gigante chino del comercio electrónico Alibaba se dividirá en seis unidades diferentes que podrán salir a bolsa de forma independiente, según informó la empresa en un comunicado.
La empresa se dividirá en seis nuevos grupos enfocados en diferentes líneas de negocio: inteligencia en la nube; las plataformas de comercio electrónico Taobao y Tmall; servicios locales; comercio digital global; Cainiao -su filial de logística-, y medios digitales y entretenimiento, explicó la compañía, que cotiza en las Bolsas de Nueva York y Hong Kong.
Cada una de las unidades contará con su propio consejero delegado y su junta directiva y "conservará la flexibilidad para recaudar capital externo y buscar salidas a bolsa".
El ajuste tiene como objetivo "liberar el potencial valor de los accionistas" y "fomentar la competitividad en el mercado", señaló la empresa, que adoptará un modelo de gestión tipo 'holding'.
El actual presidente y consejero delegado de Alibaba, Daniel Zhang, que aseguró en el comunicado que "el mercado es la mejor prueba de fuego", mantendrá sus cargos en el grupo Alibaba y también será el máximo dirigente de la división dedicada a inteligencia en la nube.
La reforma de la compañía "brindará a los mercados una mejor visibilidad del valor de los diversos negocios de Alibaba", informó la compañía en su portal de noticias Alizila.
El anuncio se produce tan solo un día después de que el fundador Jack Ma volviese a aparecer en público en China tras permanecer fuera del país durante más de un año, lo que algunos analistas han interpretado como un deshielo entre las autoridades y las empresas digitales tras más de dos años de campaña reguladora contra el sector.
Grandes digitales
El empresario prácticamente desapareció de la vida pública china en 2020 tras criticar el sistema de control financiero del país, tras lo cual los reguladores chinos suspendieron la salida a bolsa de Ant Group, la tecnofinanciera ('fintech') de Alibaba, al amparo de una normativa más restrictiva para el sector.
Pekín permitió durante años que el sector tecnológico creciese sin demasiadas regulaciones, pero en 2020 comenzó una campaña de escrutinio que se ha saldado con altas sanciones para varias empresas del ramo.
Entre ellas figura Alibaba, que se llevó en 2021 una cuantiosa multa antimonopolio por valor de 18.200 millones de yuanes (2.646 millones de dólares, 2.458 millones de euros), la mayor de este tipo en la historia del país.
Desde el inicio de la citada campaña, las grandes digitales chinas han perdido miles de millones de dólares en valor de mercado tanto en Hong Kong como en Nueva York, con casos como la citada multa a Alibaba o la investigación de ciberseguridad al 'Uber chino' Didi tras salir a bolsa en el parqué neoyorquino pese a la aparente oposición del Gobierno chino.
Sin embargo, Pekín parece estar intentando recuperar la confianza del sector digital en un momento en el que el objetivo es revivir la economía tras los estragos causados por la política nacional de 'cero covid' en los últimos años.