A pesar de que ninguna de las ofertas presentadas ha satisfecho las aspiraciones de los acreedores, las entidades financieras asumen que la elaborada por Cox es "la menos mala".

Además, de acuerdo a fuentes cercanas a los bancos, recurrir ahora la venta "supondría encontrarnos con titulares de que se ponen en riesgo 5.000 empleos de Abengoa, nadie lo va a hacer", comentan.

Santander, CaixaBank, Credit Agricole, BBVA, Bankinter y HSBC son los acreedores con privilegio especial de Abengoa, y tendrían hasta hoy viernes o principios de la próxima semana para consentir o no la transmisión de los activos de la compañía al grupo Cox. De acuerdo a fuentes conocedoras del proceso, Santander y CaixaBank serían los bancos con mayor poder de decisión.

El descaro de las ofertas

Los fondos y compañías que han presentado las últimas ofertas por Abengoa han tenido el descaro de incluir en sus propuestas promesas imposibles de cumplir, aseguradoras en paraíso fiscal o en Venezuela, o socios que en realidad no estaban al tanto de la operación.

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El grupo mexicano Ultramar se descolgó de la puja por Abengoa después de que hubiera asegurado que se presentaba al proceso contando como socio con el gigante alemán Siemens, multinacional que se ha desvinculado de la operación.

La portuguesa RCP, aliada con el fondo Sinclair, incluyó en su oferta una carta de apoyo de una aseguradora, Zuma, domiciliada en Venezuela. La sociedad no presentó ni plan de negocio, ni plan financiero, ni compromiso con los litigios que afronta Abengoa.

El fondo estadounidense Terramar tampoco se ha comprometido a gestionar los litigios de Abengoa, ni ha explicado las conversaciones que dice haber mantenido con los principales acreedores o como conseguiría los avales necesarios.

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La española Urbas asumiría una deuda en su oferta que "no podría gestionar, carece de capacidad", advierte el Juez. Además pone sobre la mesa 200 millones de euros que le habrían sido concedidos, explica el magistrado, para su actividad inmobiliaria, con lo que no está claro que pudiera destinar ese dinero a otro objetivo.

Incluso la oferta aceptada por el Juez, la de la empresa española presidida por Enrique Riquelme, tiene sus lagunas. Como el hecho de que cuente con una "carta de apoyo" de Eureka-Re, una aseguradora radicada en Barbados (paraíso fiscal); que no haya justificado una línea de financiación de Barclays Bank Ireland; o que tampoco haya justificado conversaciones que, dice Cox, ha tenido con los acreedores financieros y con organismos públicos.

Ni siquiera a la hora de contabilizar los empleos de Abengoa los distintos competidores se han puesto de acuerdo. La oferta ganadora, la de Cox, contempla 9.905 empleados; Terramar habla de 7.400 empleos; y Urbas de 11.354 trabajadores.