El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a la Oficina de Patentes y Marcas a eliminar la marca de vinos Maset La Carbonera, que fue inscrita en abril de 2021 por un particular. De esta forma, da la razón a la empresa Soto de Torres SLU, propiedad de la célebre familia vinícola de los Torres, que impugnó el registro de este nombre al ser muy similar al de uno de sus caldos.
En una sentencia que avanza EL ESPAÑOL-Invertia, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM confirma que la denominación Maset La Carbonera guarda un "altísimo grado de semejanza" con La Carbonera. Y advierte del "indudable riesgo" de que ambas denominaciones coexistiesen en el mercado.
Pese a ello, la Oficina de Patentes y Marcas consideró todo lo contrario, que sí "existían diferencias fonético-denominativas suficientes" entre ambas. Y argumentó que ya existen otras marcas que incluyen el término Carbonera "y que coexisten pacíficamente" en el mercado. Por ello, la Oficina aseguró en abril de 2021 que la existencia de ambas "no generará riesgo de confusión para los consumidores".
Pero la Justicia rechaza todos estos argumentos. "Pues bien, a juicio de la Sala, se advierte entre los signos marcarios en conflicto un altísimo grado de semejanza a nivel denominativo, fonético y conceptual", concluyen los magistrados José Daniel Sanz, Juan Francisco López Hontanar, Álvaro Domínguez y María Soledad Gamo.
"Son altamente similares, en la medida en que la nueva solicitud reproduce totalmente la marca oponente (La Carbonera), sin que el vocablo maset (masía, en español) de la marca solicitada tenga la suficiente carga diferenciadora", añaden.
El término masía/maset "tiene escasa capacidad distintiva" y es habitual en los productos vinícolas, recuerdan los jueces. "Debe concluirse que existe una similitud, rayana en la identidad", además de una "indudable semejanza" entre sus nombres.
Ambas marcas pertenecen al mismo ámbito comercial —los productos vinícolas— y "vienen a coincidir en el público al que se dirigen y a su proceso de elaboración y posterior comercialización". Y todo ello, en definitiva, podría causar "confusión" entre los consumidores.
Por eso, el Tribunal Superior de Justicia madrileño estima el recurso de la quinta generación de la estirpe Torres, deniega la inscripción de la nueva marca y condena en costas a la Oficina de Patentes y Marcas, que había sido defendida por la Abogacía del Estado. No obstante, la Administración Pública no pagará más de 2.000 euros en concepto de costas.
El registro
El 13 de enero de 2021, la Oficina de Patentes y Marcas acordó registrar Maset La Carbonera, tal y como había solicitado un particular. Tras ello, los Torres interpusieron un recurso de alzada (un recurso de tipo administrativo).
El 30 de abril de ese año, la Oficina lo desestimó, confirmando así la inscripción de la nueva marca. Fue entonces cuando la familia vinícola, propietaria de unas bodegas creadas en 1870, acudió a la vía judicial e interpuso un recurso contencioso-administrativo contra esta decisión. La sentencia del TSJM aún puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.
Según figura en su web, los Torres comenzaron su andadura comercial como bodegueros en el Penedès en 1870. No obstante, eran viticultores desde el siglo XVI.
Hace ya varios años, la estirpe denominó a una de sus nuevas bodegas como La Carbonera, sello bajo el cual comercializan el rioja Las Pisadas, proveniente de viñedos propios.
El proyecto toma el nombre de la finca "más emblemática" de la familia Torres, de acuerdo con su web. Se trata de una extensión de vides de más de 20 hectáreas, clasificada como Viñedo Singular por el Consejo Regulador DOCa Rioja.