La Comisión Europea ha dado luz verde este lunes al plan por valor de 450 millones de euros aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez en diciembre para ayudar a la industria gasointensiva (particularmente al sector de la cerámica) a amortiguar el impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania.

Las ayudas adoptarán la forma de subvenciones directas. El objetivo del plan es "mitigar los aumentos excepcionalmente altos del precio del gas natural que sufren las empresas que operan en sectores gasointensivos, que no pueden repercutirse en los consumidores finales o a los que las compañías no pueden hacer frente", según ha informado Bruselas en un comunicado.

Tras un análisis en profundidad, el Ejecutivo comunitario ha constatado que el plan español se ajusta a las condiciones establecidas en el Marco Temporal de Crisis y Transición, cuyo objetivo es facilitar a los Gobiernos apuntalar la economía en el contexto del conflicto.

En particular, Bruselas destaca que las subvenciones no podrán superar el 50% de los costes elegibles cuando se aplique el límite máximo de 4 millones de euros, o el 40% de los costes en el caso de ayudas de hasta 25 millones de euros. Además, el dinero tiene que desembolsarse antes del 31 de diciembre de 2023.

En estas condiciones, la Comisión considera que el plan "es necesario, adecuado y proporcionado para remediar una perturbación grave en la economía de un Estado miembro". Por ello, Bruselas ha decidido aprobar el régimen conforme a las normas sobre ayudas estatales de la UE.