La multinacional asturiana libra desde hace años una batalla con la Agencia Tributaria. ¿La causa? Básicamente, el tratamiento fiscal dado a la exención sobre las rentas procedentes del extranjero, obtenidas por Uniones Temporales de Empresas que operen en el extranjero. 

El grupo, que logró en 2021 apoyo financiero de la SEPI de 120 millones de euros, recibió acuerdos de liquidación en concepto de Impuesto de Sociedades por importe de 123 millones de euros de 2010 a 2012. La compañía interpuso reclamación económico-administrativa ante el TEAC, desestimada en mayo de 2021, y después recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional, pendiente de resolución.

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La compañía subraya en su último informe financiero, de 2022, que el pasado 27 de enero la Audiencia Nacional ratificó en una sentencia, por una "controversia similar", el criterio de que el "suministro realizado fuera del territorio español para un destinatario no español debe considerarse en todo caso como operar en el extranjero, fallando a favor del contribuyente en este punto".

Duro Felguera se refiere a la sentencia de la Audiencia Nacional en la que tumbó una sanción planteada por la Agencia Tributaria a la compañía Técnicas Reunidas, de 142 millones de euros, también por ingresos obtenidos en el extranjero a través de uniones temporales de empresas.

El grupo asturiano indica que no ha tenido que realizar todavía pago alguno y que ha solicitado la medida cautelar de suspensión de la deuda. También señala que no ha registrado pasivo alguno en relación con dichos procedimientos sosteniendo que sus argumentos de defensa "son lo suficientemente consistentes como para que resulte probable una resolución estimatoria de sus intereses".

Sin embargo el auditor de las cuentas de Duro Felguera, Deloitte, advierte en su informe de auditoría de 2022 de que las contingencias fiscales por importe total de 183 millones de euros que mantiene la compañía representan una de las cuestiones claves de su auditoría, por la probabilidad de que "se produzca una salida futura de recursos o la posibilidad de estimar fiablemente el importe de la obligación".

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Deloitte advierte de la existencia de una "incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento", dadas las desviaciones observadas sobre las previsiones de negocio de Duro Felguera en 2022.

La compañía ha logrado recientemente apoyo financiero de dos grupos mexicanos por importe de 90 millones de euros para reconducir su negocio. La operación está pendiente de que se reciba el visto bueno de las autoridades competentes.