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La orientación a producto: la nueva ola de transformación digital que llega a las empresas del IBEX 35

Esta forma de trabajo supone un cambio completo del enfoque organizativo de las empresas para obtener una visión integral del negocio y generar valor a largo plazo.

9 mayo, 2023 01:52

Cuando pensamos en el funcionamiento de una empresa, acostumbramos a imaginar estructuras jerárquicas y equipos organizados según las funciones que realizan. Marketing, contabilidad, asesoría, operaciones… El funcionamiento de estos sistemas internos se ha ido flexibilizando en los últimos años para adaptarse a procesos globales como la transformación digital.

En plena ola de digitalización, los cambios en la organización del trabajo suponen uno de los principales desafíos para el escenario laboral en nuestro país. Y precisamente las nuevas tendencias del mercado son las que facilitan la aparición de nuevas estructuras organizativas. Esto es de especial relevancia en las grandes empresas, que ven cómo sus cuotas de mercado disminuyen en favor de compañías que nacen ya como nativas del mundo digital.

Muchas de estas empresas digitales ya incorporan las denominadas metodologías ágiles, aquellas que adaptan las formas de trabajo a las características de los proyectos, huyendo de las rutinas más tradicionales. Pero existe una nueva ola de transformación digital que ya empieza a demandarse entre las principales empresas, incluidas las grandes compañías del IBEX 35: la orientación a producto. Un término que “surge de la necesidad de conectar las áreas de la organización en torno a objetivos de negocio con una visión integral y centrada en ofrecer resultados de valor para el cliente”, explica Juanjo Cukier, Head of Organizational Excellence and Transformation de la consultora Eraneos, conocida hasta este año como Quint.

Las empresas, por lo general, suelen estar estructuradas para trabajar en torno a proyectos. Se trata, fundamentalmente, de actividades concretas planificadas en torno al objetivo de producir un producto o servicio en un espacio temporal definido. Los proyectos son pasajeros y, cuando finalizan, los equipos que han participado en él pasan a formar parte de otros proyectos.

Sin embargo, la orientación a producto plantea una forma de trabajar integral y a largo plazo. En este caso ya no hay una fecha de finalización, sino que un mismo equipo se hace cargo de desarrollar un producto y continúa encargándose del mismo indefinidamente, hasta su retirada del mercado El equipo continuará a medida que el producto vaya evolucionando y siga siendo rentable. Cukier también hace referencia a que, en la actualidad, los equipos de trabajo de las grandes empresas están por lo general compuestos ya por profesionales multidisciplinares, “pero de momento lo hacen de forma muy fragmentada y con falta de visión global”. La orientación a producto da un paso más allá.

¿Cómo poner en práctica la orientación a producto?

La orientación a producto es una evolución significativa del enfoque organizativo de una compañía. “Se trata de repensar la organización para construirla en torno a productos o servicios. Para conseguirlo hay que cambiar la mentalidad y hacer la organización más horizontal”, resume el directivo de Eraneos.

Esta consultora es una de las compañías que más están apostando por la implementación de esta metodología, pues lleva décadas especializada en el diseño de soluciones de transformación digital para empresas de todos los sectores. Para ello, desde Eraneos se valen de un equipo multidisciplinar de especialistas capaz de responder a esta fuerte demanda y diseñar estrategias basadas en KPI's de eficiencia, satisfacción del cliente, time to market, o la medición del valor de lo que se le entrega al cliente, entre otros.

Eraneos, con presencia en ocho países, opera en España desde hace más de 18 años, durante los cuales ha desarrollado proyectos con cerca del 65% de empresas del IBEX 35. Recientemente ha acometido proyectos para implementar la metodología de orientación a producto, logrando que estas organizaciones “cambien radicalmente su forma de hacer las cosas". Según su experiencia, son las propias "empresas del IBEX los primeros interesados en esta transformación” apunta Cukier. 

¿Cómo se consigue esta transformación? “Al orientar la organización hacia sus productos y servicios creamos equipos de principio a fin, completamente autónomos, aunque no independientes. El resultado son ciclos de vida más cortos y una reducción radical del time-to-market, con equipos formados por TI (tecnología e informática), Negocio y Operaciones, y especialistas de las áreas de apoyo: marketing, RRHH, seguridad, etc…”, explica Cukier.

“Estos equipos son responsables de absolutamente todo. Se puede decir que creamos una mini compañía dentro de la propia empresa, que se encarga de todo lo relacionado con un producto o servicio, desde que empieza a crearse hasta que finalmente está operativo y es utilizado por los clientes”, continúa el directivo de Eraneos.

Si se tratase, por ejemplo, de un producto hipotecario, habría un equipo independiente que se encargaría de supervisar, gestionar y lanzar el producto. Posteriormente también estaría al cargo de su mantenimiento y de afrontar todas las incidencias que pudieran surgir. Estos equipos se denominan end-to-end, indicando que el equipo estará presente hasta el final de la interacción del cliente con el producto. De esta manera se obtiene una visión global del funcionamiento del producto, facilitando también la implementación de mejoras.

La orientación a producto hace uso de la metodología agile, que se caracteriza por facilitar la gestión de proyectos dividiendo las tareas en pequeños equipos especializados, de manera que son los equipos los que se adaptan a las necesidades del proyecto. Pero la orientación a producto, para Cukier, “va más allá. La agilidad se centra tanto en el equipo que puede perder la perspectiva global de la empresa”, mientras que esta forma de trabajo se centra más en el valor que proporcionará dicho producto a la compañía y los clientes a largo plazo, en lugar de en objetivos concretos y mediciones tradicionales como el retorno de la inversión (ROI).

“En Eraneos entendemos la orientación al producto de una forma muy concreta. Trabajamos y lo construimos directamente con el cliente. No vamos con un manual de instrucciones fijo; personalizamos cada caso e intentamos resolver los puntos de dolor de cada cliente”, concluye Cukier.