El lobby empresarial más poderoso del país, el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), presidido por Andrés Sendagorta, del que forman parte algunas de las mayores compañías españolas, se revuelve ante los ataques de miembros del Gobierno hacia determinados empresarios y los variopintos anuncios que en las últimas semanas se están realizando sobre la vivienda o el precio de los alimentos.
"Vivimos días de mucho ruido de fondo. Ruido, que se suma al que es habitual en periodos preelectorales. Un ruido que polariza y crea enfrentamientos estériles", ha comenzado diciendo Andrés Sendagorta en su discurso al término de la Asamblea de socios del IEF, celebrada hoy miércoles en Madrid.
El aparente distanciamiento entre el Ejecutivo y la gran empresa en los últimos meses y los ataques a reconocidos empresarios por parte de miembros del Gobierno, han centrado buena parte del discurso de Sendagorta.
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"Nuestra contribución a la mejora de los problemas se basa más en el trabajo, la reflexión y el empeño en construir un futuro mejor para todos, y menos, en discusiones que en el mejor de los casos nos distraen de nuestra actividad en un momento de cambios trepidantes y grandes oportunidades", ha afirmado el presidente del IEF. "Todo ello a la vez que, curiosa paradoja, nuestra sociedad retrocede en prosperidad, en indicadores de bienestar social y en convergencia de rentas con Europa", ha añadido.
En el salón del Casino de Madrid donde el IEF ha celebrado su Asamblea de socios, han sobrevolado los impuestos al sector energético y al financiero; las variadas ideas y anuncios que en las últimas semanas se están difundiendo desde el Gobierno sobre la vivienda o el precio de los alimentos; o los ataques verbales de Ministros contra el presidente de Mercadona, Juan Roig, el fundador de Zara, Amancio Ortega, o el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino.
"Estamos convencidos de que tenemos por delante un futuro brillante y queremos que todos cuantos forman parte de nuestros proyectos se beneficien de esa prosperidad, pero para eso debemos recuperar un clima de aventura compartida, de proyecto común", ha destacado Andrés Sendagorta. "Afirmaciones recientes de algunas personas del Gobierno no van precisamente en ese sentido", ha lamentado.
El distanciamiento entre el empresariado y el Gobierno lo ha experimentado el propio IEF, que en sus últimos congresos anuales, inaugurados por Felipe VI, no ha podido contar con la presencia del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, invitado todos los años.
Paradoja laboral
El presidente del IEF ha llamado la atención en su discurso a las dificultades que numerosos sectores empresariales están encontrando a la hora de contratar personal.
"Asistimos a la constatación, aparentemente contradictoria, de que con las cifras de desempleo más altas de nuestro entorno, nuestras empresas tienen dificultades extraordinarias para cubrir necesidades de personal en todo el abanico de la cadena productiva", ha explicado. "No hay un solo sector de actividad que no se vea afectado por este problema", ha asegurado. "Si combinamos esta situación con un índice de natalidad demoledor llegamos a la conclusión de que este problema ha llegado para quedarse", ha indicado.
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"Pienso que muchos coincidimos en que en España el desempleo es un problema central que marca no sólo nuestra economía, sino también muchos de los problemas de nuestra sociedad", ha comentado. "Necesitamos recuperar la noción del trabajo como eje dignificador de la persona y de nuestra vida en sociedad".
Sendagorta ha llamado la atención sobre la juventud española, diciendo que un gran número de jóvenes "están privados de la oportunidad, de la ilusión de una carrera profesional estimulante y plena, que les permita crecer como personas". "¿Para cuándo una reflexión serena y profunda primero, y una acción decidida después, para corregir nuestro ya endémicamente deficiente sistema educativo?", se ha preguntado.
El IEF representa a más de 1.500 empresas, entre ellas Acciona, El Corte Inglés, Gestamp, Mercadona o Ferrovial, que facturan conjuntamente 355.000 millones de euros y emplean a más de dos millones de personas.