El uso de la Inteligencia Artificial y los datos para mejorar los resultados está suponiendo un boom para muchas firmas que encuentran aquí un horizonte sin frenos de crecimiento. Es el caso de Oga, una empresa sevillana que ya trabaja con Cola-Cola, Roche o Heineken y que sostiene que si tiene objetivos, son de mínimos: solo este año, por ejemplo, prevén aumentar su facturación un 75%.

"La oportunidad es inmensa tanto a nivel regional como nacional como internacional", afirma en entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia el CEO de Oga, Juan Carlos Rubio. El año pasado facturaron algo más de 2 millones; recuperaban así el nivel prepandemia para marcarse ahora una meta de 3,5 millones este año que ven en realidad como un mínimo.

Es una evolución que les sorprende y que consideran todo un despegue teniendo en cuenta el corto espacio de tiempo transcurrido desde que decidieron transformarse y especializarse en IA. El momento de cambio es 2019. Oga, antes consultora tecnológica con 14 años de vida, empieza a perfilarse como una nueva marca que se lanza en 2021.

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Y desde entonces, el creciente interés de las empresas por optimizar procesos con la tecnología ha sido combustible incesante: desde 2019 han duplicado su equipo, que ya supera el medio centenar de empleados. Aunque la edad media de 40 años, cada vez incorpora más jóvenes, con especial interés en graduados en Matemáticas. 

Con esos mimbres se dedican a clientes tan variados como Coca-Cola, Heineken, Aceinox, Roche, Bidafarma, Scalpers o incluso el Ministerio de Defensa. "Nuestro foco es llegar a clientes grandes o muy grandes", subraya Rubio, antes que contar con una cartera abultada. Actualmente cuentan con entre 25 y 30 clientes activos.

A ellos les venden software y otros servicios con los que prometen optimizar procesos para mejorar resultados empresariales. Sus dos pilares son la Inteligencia Artificial (Machine Learning y Deep Learning) y la Investigación Operativa (Optimización de Procesos).

¿Cómo ayuda esto a las empresas? Un ejemplo: pueden ayudar a reducir un 2% el consumo energético de una siderúrgica, o reducir los tiempos de planificación de una firma logística. "Al final estamos generando ahorro de costes y sostenibilidad", expone.

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Oga quiere ser una empresa referente a nivel europeo "en dos o tres años". Cree que puede lograrlo apoyado en el Grupo Cátedra, un conjunto de trece expertos con proyectos y publicaciones con "alto índice de impacto a nivel internacional" constituido recientemente para asesorarles en ciencias de la computación, estructura de datos, diseño y análisis de algoritmos, optimización de procesos económicos y empresariales, bioinformática, entre otros.

La única nube que parecen afrontar es la situación actual del mercado, en el que se está adentrando una cierta confusión y donde se esperan relevantes cambios normativos que exigirán adaptación. 

"Vemos como se está banalizando la IA hasta un punto que, si no fuese porque es importante para la sociedad, sería cómico", reflexiona Rubio. El responsable de la firma remarca que no son un servicio de nicho: "Estamos en una transformación que va a afectar a todos los sectores".

Y también quedan los cambios que puedan llegar desde la UE, de la que esperan nueva legislación al respecto de IA. "Tendremos que reaccionar".