La creación de una fábrica de Tesla en Valencia es un proyecto incipiente cuya filtración lo pone en peligro. Así lo trasladan a El Español-Invertia fuentes conocedoras de la iniciativa. En caso de materializarse, supondría la llegada a España de la segunda fábrica europea del referente mundial de los coches eléctricos. Pero la compañía de Elon Musk no ha firmado todavía ningún acuerdo.
Fue el propio presidente Ximo Puig quien levantó la liebre hace semanas. Lo hizo nueve días antes de las elecciones autonómicas en las que perdió el Gobierno.
Presumió de "negociaciones abiertas con diez multinacionales de sectores avanzados", entre ellos, "los vehículos eléctricos". Sus palabras activaron una carrera informativa por descubrir los proyectos. Levante-EMV detalló este miércoles que uno sería una fábrica de coches eléctricos de 4.500 millones, y eldiario.es precisó este jueves que podría tratarse de Tesla.
En efecto, la compañía norteamericana está interesada en instalarse en la provincia, y contempla desarrollar su iniciativa mediante la fórmula del 'proyecto territorial estratégico'. La misma fue la escogida por el Grupo Volkswagen para la creación de una gigafactoría de baterías en Sagunto. Su construcción, que ya está en marcha, es el primer gran éxito de los fondos europeos -a los que también pretende acogerse Tesla-.
[Tesla negocia la creación en Valencia de una gran fábrica de coches eléctricos]
Volkswagen solo tiene halagos para la Generalitat Valenciana por su agilidad administrativa y las ventajosas condiciones de suelo industrial que le ofreció a su filial, PowerCo. Pasaron solo cuatro meses entre el anuncio de la iniciativa y el inicio de las obras, inauguradas por el rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez.
La Generalitat Valenciana ha hecho valer este precedente de éxito para captar la atención de Tesla, pero en este caso el proyecto no ha contado con el mismo sigilo. La posible llegada de Volkswagen a Sagunto fue un rumor repetido durante buena parte de 2022 sobre el que nunca se pronunció el gobierno de Ximo Puig. Se dedicó a avanzar en silencio.
El presidente no habló hasta la confirmación oficial de Volkswagen, y la Generalitat Valenciana, menos de 24 horas después, ya había publicado en su diario oficial el proyecto territorial estratégico. Los ejecutivos alemanes celebraban haber encontrado la horma de su zapato en la rectitud de la administración valenciana.
Pero en el caso de Tesla el proceder está siendo más castizo, y el contexto electoral tiene buena parte de la culpa. Tras la filtración del proyecto en los medios de comunicación, el presidente valenciano, lejos de retraerse, concedió una entrevista en directo en La Sexta, donde fue preguntado al respecto. Y no solo eso: las cuentas oficiales de la Generalitat difundieron su respuesta sobre Tesla en las redes sociales.
Puig, al menos, no confirmó las negociaciones. Se escudó en "cláusulas de confidencialidad". Su vicepresidenta, en cambio, ni siquiera se tomó esa cautela. Aitana Mas, ironizó en sus redes sociales con que Compromís ha convertido la Comunidad Valenciana "en un infierno fiscal tan grande" que hasta Elon Musk "está interesado en invertir aquí". Minutos después borró ese mensaje, fruto del enorme enfado de la compañía americana.
"La Generalitat Valenciana desmiente que exista un acuerdo cerrado con la multinacional Tesla -vinculada al sector del automóvil eléctrico- y no confirma las diferentes informaciones que han surgido en esa dirección sobre inversiones de esa empresa en nuestro territorio", aseveró.
Además del doble riesgo que implica la ausencia de un acuerdo firmado y la existencia de cláusulas de confidencialidad que Tesla podría ahora dar por incumplidas, la inversión en Valencia cuenta con el peligro añadido de la idiosincrasia de la propia compañía.
Tesla es una empresa muy vertical, sin siquiera estructura en España, caracterizada por tomar decisiones discrecionales. Elon Musk, de hecho, ha coqueteado con multitud de territorios en los últimos meses, en los que se ha reunido con el presidente francés, Emmanuel Macron. Francia aspira también a captar una fábrica de Tesla, como la lograda por Alemania.
A favor de Valencia, sin embargo, juega que la compañía, para cumplir sus ambiciosos planes de expansión, necesitará varias fábricas de coches. Y también que, pese a la inoportuna filtración en una fase incipiente del proyecto, el mismo está bien encauzado.
La cifra de inversión de la firma americana, en caso de materializarse, podría superar los 4.500 millones. Otras fuentes apuntan a un montante de alrededor de 5.000 millones, los invertidos por la compañía para la creación de su fábrica en Berlín.
Tesla y sus fábricas
Tesla es el fabricante líder de vehículos eléctricos en todo el mundo. La compañía fue creada en 2003 con la intención de cambiar el orden escrito en la movilidad y en la industria de la automoción, fabricando solo coches eléctricos.
Si bien su primer modelo fue el Tesla Roadster, en realidad la firma no empezó a tener un gran reconocimiento mundial hasta la llegada del Tesla Model S y Tesla Model X. Ambos modelos se caracterizaban por tener elevadas autonomías, si bien también su precio es elevado.
Han sido, sin embargo, el Tesla Model 3, que fue lanzado en 2017 y el Tesla Model Y de 2020 los coches que realmente han llevado a una mayor penetración de Tesla en todo el mundo y a convertir este fabricante en el modelo a seguir con la gran mayoría de los actores de la industria del automóvil.
La principal razón de este mayor impulso es que tanto el Tesla Model 3 como el Tesla Model Y son dos coches con un precio muy atractivo (están disponibles desde menos de 40.000 euros), cuentan con una gran autonomía (alrededor de 500 kilómetros). Además, se caracterizan por un software tecnológico elevado, por una gran eficiencia de consumo y por una gran infraestructura de carga pública.
En cuanto a la producción, Tesla produjo en 2022 un total de 1,4 millones de vehículos en todo el mundo, de los que alrededor de 1,3 millones fueron para el Tesla Model 3 y Tesla Model Y. El resto, en torno a 70.000 unidades, fueron del Tesla Model S y Tesla Model X.
En cuanto a fábricas, Tesla inicialmente empezó su producción en Estados Unidos con la planta de Freemont (California), que compró a Toyota en el año 2010. En esta planta Tesla fabrica el Model S, Model 3, Model X y Model Y. Tras la de Freemont, Tesla construyó la gigafactoría de Nevada (motores eléctricos y baterías), Nueva York (componentes y paneles solares) y la de Texas (donde también se produce el Model Y el Cybertruck).
Fuera de Estados Unidos, Tesla cuenta con la gigafactoría de Shanghai en China, donde se produce el Tesla Model 3 y el Tesla Model Y. Y recientemente se ha construido la mencionada fábrica de Berlín, donde se produce el Tesla Model Y y las baterías del vehículo.