Bruselas

La Comisión Europea ha aprobado este lunes una subvención extraordinaria de 81 millones de euros para los agricultores españoles como compensación por las pérdidas económicas provocadas por el impacto de la sequía, el aumento de costes y las turbulencias en los mercados. El Gobierno español puede complementar esta ayuda de la UE hasta en un 200% con fondos nacionales, es decir, otros 160 millones.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha señalado que se trata de una "excelente noticia", que responde a la petición de España de movilizar la reserva agrícola comunitaria para hacer frente a la sequía. Nuestro país será el principal beneficiario de estas ayudas extraordinarias, por delante de Italia (60 millones) o Francia (53 millones).

Los pagos de estas subvenciones a los agricultores deben realizarse antes del 31 de diciembre de 2023. España tendrá que notificar a Bruselas los detalles de la puesta en práctica de las medidas, en particular los criterios utilizados para calcular la ayuda, el impacto previsto de la medida, su evaluación y las salvaguardas adoptadas para evitar distorsiones de competencia y la compensación excesiva.

[Planas reconoce que es "muy difícil" hacer un pronóstico de cuando bajarán los precios de los alimentos por la sequía]

Además de este apoyo financiero directo, la Comisión ha propuesto autorizar pagos anticipados más elevados de los fondos de la política agrícola común (PAC). En concreto, los agricultores podrán cobrar ya desde mediados de octubre hasta el 70% de sus pagos directos y el 85% de los pagos de desarrollo rural con el fin de mejorar su situación de flujo de efectivo.

España y el resto de Estados miembros también tendrán la posibilidad de modificar sus planes estratégicos de la PAC para redirigir los fondos hacia inversiones que restablezcan el potencial de producción tras la destrucción de cultivos, la pérdida de animales de granja y los daños en edificios, maquinaria e infraestructura debido a fenómenos climáticos adversos.

Las modificaciones introducidas por los gobiernos nacionales en este contexto no se contabilizarán en el número máximo de modificaciones permitidas. Asimismo, se otorga flexibilidad en la ejecución de los programas sectoriales de vino y frutas y hortalizas. Esto permite a los beneficiarios ajustar mejor sus medidas a la situación actual del mercado.

Las medidas serán votadas por los Estados miembros en la próxima reunión del Comité de la Organización Común de Mercados Agrícolas. En total, Bruselas ha aprobado un paquete de apoyo extraordinario de 330 millones de euros para 22 Estados miembros.

En paralelo, el Ejecutivo comunitario ha dado luz verde a los 100 millones que había anunciado para los agricultores de Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia como compensación por la avalancha de cereales procedentes de Ucrania.