La previsión social colectiva se abre hueco en las empresas y entre sus trabajadores debido a un doble objetivo: atraer y retener talento, pero también ganar en productividad. En un entorno de alta inflación como el actual y con muchas vacantes sin cubrir, la retribución flexible y los seguros personales a través de las compañías se convierten en una herramienta de vital importancia para la nueva economía postCovid.
Así lo aseguraron los expertos que participaron en el debate ‘Descubre las ventajas y beneficios de la previsión social colectiva’, organizado por EL ESPAÑOL-Invertia en colaboración con AXA. Pero ¿qué es la previsión social colectiva?
Ricardo Ruiz, responsable de Previsión Social Colectiva de AXA, la definió en pocas palabras: “Todos los seguros para las personas (vida, accidentes, salud, ahorro-jubilación o pensiones), pero dentro de las empresas”. ¿Y por qué es tan importante? “Todas las empresas, independientemente de su tamaño o sector, tienen una necesidad clave, que es la retención del talento y la mejora del salario emocional. Y estos productos son una gran palanca”, defiende Ruiz.
Como recuerda Santiago Carbó, catedrático de Economía en la Universitat de València y director de Estudios Financieros de Funcas, “tenemos un reto con el talento joven. No sólo pide acompañamiento con un plan de pensiones o un plan de retribución variable, piden trabajar menos y teletrabajo”.
Y, precisamente, España no va sobrada de talento. “Estamos mejorando en talento, pero tenemos déficit en ciertas ocupaciones. No sólo en las carreras científicas o matemáticas, también en la formación profesional”, expone Francisco Vidal, director de Economía de Cepyme.
No todo es el sueldo
“El futuro de la economía española y de la pyme pasa por tener más gente especializada con FP. Hay que doblar el porcentaje de gente preparada para estos fines. Tenemos un problema de vacantes en un país que envejece. No sólo ahora, sino con lo que tenemos que reponer en los próximos años. Es un desafío en la gran empresa, pero también en la pyme con potencial, en esas empresas con 50 a 150 empleados que tanto tenemos que empujar”, alienta Vidal. Las estadísticas oficiales hablan de 150.000 vacantes.
En opinión de Ruiz, “los esquemas tradicionales de sueldo no están siendo suficiente” a la hora de captar y fidelizar talento en las empresas. En cambio, “la previsión social colectiva está siendo una solución”. Con un seguro de salud, por ejemplo, se aumenta la productividad del empleado y su compromiso con la empresa. Al igual que con un unit linked de inversión o con un plan de pensiones de empleo.
La retribución flexible consiste en acceder a unos determinados productos y servicios a un menor coste a través de la negociación colectiva. Y esto tiene un impacto fiscal positivo. “Son como una retribución en especie y exenta”, resume el experto de AXA. Se tributa por una base de salario bruto menor.
Tal y como se expuso en el debate, una persona que contrate un seguro de salud para sí mismo y su familia, de cuatro miembros en total, por citar un ejemplo habitual, y con un sueldo aproximadamente de 30.000 euros, puede ahorrarse en torno a 1.000 euros anuales. Y si ese monto lo destina a la jubilación, puede llegar a tener una mejora del sueldo neto del 6%, conforme a los cálculos de la aseguradora.
“Y en un entorno inflacionista como el que vivimos ahora mismo, sin que la empresa tenga que subir el sueldo, es bastante atractivo”, considera Ruiz.
Hablando de precios, la gran inquietud desde el pasado año, ¿qué perspectivas manejan los expertos? “Me preocupa que el BCE, precisamente por la alta inflación en algunos países del centro de Europa, donde parece que hay efectos de segunda ronda, siga aplicando esta dosis de aumento de tipos de interés más allá del verano y enfríe mucho más la economía española. Esto es, reducir la inflación de todos a costa de drenar un poco el crecimiento de quienes tenemos la inflación más controlada. Es un equilibrio difícil de conseguir”, reconoce Carbó.
El analista de Funcas estima que situarse en el target de inflación del 2% en la eurozona de una forma estable, no se logrará hasta finales de 2024 o el 2025.
Por esta razón, la previsión social colectiva gana enteros. Y más ganará si se supera la percepción mental que reina sobre ella. “Hay gente que sólo ve que su salario neto es menor. Pero tiene que darse cuenta de que está contratando unos servicios básicos por menos precio que si lo hiciera por fuera de forma individual. Por lo tanto, está ahorrando, tiene una ganancia”, aclara Vidal, de Cepyme.