José María Jáuregui y Pedro Pasquín, presidente y vicepresidente de Lazard en España, declararon el martes como testigos en el juicio que se desarrolla en Barcelona por la deuda del grupo industrial Celsa, que emplea a unas 4.000 personas solo en España. 

Celsa contrató a Lazard para realizar una valoración de los activos de la compañía, que el banco de inversión estimó en unos 6.200 millones de euros, muy por encima de los hasta 2.800 millones que calculó Lexaudit, el asesor contratado por los fondos acreedores de la multinacional controlada por la familia Rubiralta.

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En el transcurso de su declaración, los jefes de Lazard trataron de argumentar su valoración, y se estableció un diálogo con el abogado de los fondos sobre el método empleado para ello. En esa conversación, y al hilo de la situación actual de los mercados y del apetito de los inversores, Jáuregui indicó que él mismo estaba "desaconsejando salir a Bolsa".

"A todos les he recomendado que ni se les ocurra este año ni siquiera pensar salir a Bolsa, porque los mercados no están para ello, son muy eficientes pero hay que elegir el momento", declaró.

Desde 2018, solo ocho compañías han salido a cotizar en el Mercado Continuo; el pasado año únicamente la empresa Opdenergy salió a Bolsa y este año no lo ha hecho ninguna.

En los últimos meses se ha rumoreado sobre una posible salida a Bolsa de la compañía de juego Cirsa, propiedad de Blackstone, en una operación asesorada por Lazard. Pero tras las declaraciones de ayer de los máximos ejecutivos en España del banco de inversión, esa opción no parece probable.

26 millones para los asesores de los fondos

Los asesores financieros y legales de los fondos acreedores de Celsa percibirán unos honorarios de 26 millones de euros, según se reveló ayer en el juicio celebrado en Barcelona.

Por la tarde, declararon como testigos los expertos de Lexaudit, el despacho contratado por los fondos como asesor independiente para defender su reestructuración de la deuda de Celsa.

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De acuerdo a fuentes presentes en el juicio, el abogado de Celsa preguntó a Josep Maymi, de Lexaudit, sobre un gasto de 26 millones de euros reservado para los asesores de los fondos acreedores, que aparece en un anexo del plan de reestructuración presentado por estos, y que tendría que pagar la compañía. 

Otros asesores que los fondos han contratado en su disputa con el consejo de administración de Celsa han sido Houlihan Lockey y la británica Glas.

Por la mañana, el presidente y el vicepresidente de Lazard defendieron su valoración de Celsa de 6.200 millones de euros frente a otros informes que rechazan "situar su punto de partida en las proyecciones de la compañía".

Pedro Pasquin calificó de "inadecuada" esa metodología que solo "puede entenderse como una conveniencia para obtener el resultado apetecido", dijo. Lazard ha empleado las proyecciones de Celsa enfrentándolas con un informe de evolución del sector del acero realizado por PwC.