"Fallece Martín Cañuelo, la esencia de los cines de verano de Córdoba". Así recogía a finales de abril la prensa local el deceso de un empresario descrito como el creador de un Cinema Paradiso en Córdoba, una ciudad que puede permitirse pocas diversiones al aire libre en verano por el calor y que ahora ve cómo pierde estas pantallas: el testamento de Cañuelo sigue sin abrirse, y sin sucesor la empresa no puede proyectar esta temporada.
Es una incógnita el nombre del heredero del negocio, o siquiera si se mantendrá. "Supongo que los cines continuarán, es lo que espero. Si Martín ha hecho tanto sacrificio y ha vivido por los cines y ha muerto por los cines, yo espero que continúe", dice Carmen Cabezas, su viuda, a este periódico.
Lo que sí se sabe es que nada avanzará durante este verano, y por tanto no volverán las películas en esta temporada. El Ayuntamiento confirma a EL ESPAÑOL-Invertia lo que se temía en la ciudad: sin la cuestión de la sucesión resuelta a estas alturas de julio, ya no da tiempo a abrir los cines de verano.
Cañuelo regentaba proyecciones en cuatro recintos de Córdoba a través de la empresa Esplendor Cinemas: los cines Fuenseca, Delicias y Olimpia, y también en San Andrés, cuyo espacio alquilaba para instalar una pantalla.
Son cines ubicados en el casco histórico de la ciudad, en los que empleaba a unas 10 personas y que gestionaba a través de Esplendor Cinemas, una sociedad unipersonal constituida en 1998. Y ésta es la clave por la que nadie puede hacerse cargo hasta que se conozca el nombre del heredero.
El testamento no tiene aún fecha de apertura y a falta de mayores noticias, se suceden los rumores sobre posibles compradores del negocio, aunque la familia niega haber recibido ofertas.
En juego está un negocio de envergadura, según las últimas cuentas disponibles. Esplendor Cinemas contaba en 2021 con un patrimonio total que ascendía a unos 616.000 euros. Como muchos negocios basados en el ocio, sufrió con la pandemia, y aquel año aún no vislumbraba la remontada: acabó con pérdidas de 17.891 euros.
Es una circunstancia que no desanima en Córdoba, que espera que alguien tome las riendas de un negocio que es elogiado por haber creado un ambiente de Cinema Paradiso, la gran actividad cultural al aire libre que permite socializar en verano, y que fue respaldado por el Ayuntamiento.
El equipo de Herminio Trigo, que fue alcalde entre 1986 y 1995, admitió que le prestó la cobertura necesaria al proteger el espacio de los cines de verano en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para impedir que estos inmuebles se usaran para construir viviendas. En su lugar se consignaron a actividades culturales.