La firma automovilística india Tata Motors, propietaria de JLR (Jaguar-Land Rover), invertirá 4.000 millones de libras (4.610 millones de euros al cambio actual) en una gigafactoría de baterías para coches eléctricos en Somerset, en el suroeste de Reino Unido, según ha informado el propio Gobierno británico en un comunicado este miércoles.
Por tanto, Reino Unido se hace de forma definitiva con la gigafactoría de baterías que quería implementar España en la localidad zaragozana de Zuera.
Además, la nueva gigafactoría de Tata Motors generará 4.000 puestos de trabajo "altamente cualificados" y otros miles para la cadena de suministro, mientras que la producción de baterías en esta planta empezará en 2026.
En este sentido, la planta suministrará a las futuras marcas de JLR (Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar), pero también tendrá potencial para dar servicio a otros fabricantes. De hecho, la factoría, que tendrá una capacidad de 40 gigavatios hora (GWh), podrá proporcionar en 2030 casi la mitad de la producción de baterías que necesitaría Reino Unido, según ha estimado la Faraday Institution.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha celebrado la inversión de 4.000 millones de libras de Tata Group asegurando que es el "testimonio" de la fortaleza de la industria de fabricación británica.
"Podemos estar increíblemente orgullosos de que Gran Bretaña haya sido elegida como sede de la primera gigafábrica de Tata Group fuera de la India, asegurando nuestro país como uno de los lugares más atractivos para construir vehículos eléctricos", ha destacado.
Por su parte, el presidente de Tata Sons, Natarajan Chandrasekaran, ha asegurado que su inversión traerá tecnología punta al país británico, "ayudando a impulsar la transición del sector a la movilidad eléctrica". Asimismo, Chandrasekaran ha agradecido al Gobierno su apoyo por estar "tan cerca nuestro para hacer posible esta inversión".
Por otro lado, según han apuntado diferentes medios del país, el Gobierno de Rishi Sunak habría ofrecido ayudas de hasta 500 millones de libras a Tata Motors para asegurar la planta, aunque desde JLR negaron dicho ofrecimiento de financiación.
El Gobierno de Reino Unido ha asegurado en el comunicado que los detalles de su apoyo a Tata se publicarán "a su debido tiempo" como parte de los datos regulares de transparencia.
También han remarcado que el Centro de Propulsión Avanzada (APC, por sus siglas en inglés), que fue lanzado en 2013, tiene comprometidos fondos por valor de 1.400 millones de libras para desbloquear la inversión privada en nuevas cadenas de suministro para vehículos de bajas emisiones.