Línea Directa registró unas pérdidas netas de 15,5 millones de euros en el primer semestre debido al impacto de la inflación y en comparación con las ganancias de 48,9 millones que obtuvo el mismo periodo de 2022. Y es que el crecimiento de los precios continúa afectando a los márgenes del sector asegurador, especialmente en el ramo de automóviles, principal negocio de la compañía. No en vano, la inflación se traslada con un cierto decalaje a los precios de esta actividad.

Los ingresos por primas se situaron en 491,9 millones de euros, lo que supone un 3,6% más que en el mismo periodo de 2022, algo que se debió al crecimiento de la cifra de facturación de la entidad en todas sus líneas de negocio (Autos, Hogar y Salud).

La cartera de asegurados de la compañía se situó al cierre de junio en 3,47 millones de clientes, lo que supone un ligero descenso del 0,3%, que se compensaría en su totalidad con la mejora de la facturación.

Evolución de los ramos

Por ramos, los ingresos de Línea Directa en Autos superaron los 396 millones de euros, un 3,4% más, encadenando seis trimestres consecutivos de mejora de la facturación, y la cartera de clientes se situó en 2,56 millones de asegurados (-0,8%).

Por su parte, la línea de negocio de Hogar creció un 1,2% en el número de clientes, hasta los 746.000 asegurados, e incrementó los ingresos por primas un 5%, hasta 75,3 millones de euros.

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En esa línea, Vivaz, la marca de seguros de Salud de Línea Directa, registró una mejora de la facturación por primas del 5,1%, acelerando su crecimiento al 7,5% en el segundo trimestre estanco, hasta los 19,8 millones de euros, en un contexto de menor crecimiento del ramo a nivel sectorial ante el actual ciclo económico. Igualmente, Vivaz creció un 1,6% en pólizas de salud, hasta los 108.000 asegurados, apalancado en una estrategia prudente de selección del riesgo.

En este contexto inflacionario, la aseguradora redujo sus gastos operativos brutos en un 4% interanual en el semestre y un 7% en el segundo trimestre. Gracias a ello, la compañía cerró junio con un ratio de gastos del 19,7% (-0,1 p.p.). Este indicador se redujo en el segundo trimestre estanco hasta el 18,3%, 3,9 p.p. menos que el registrado al cierre del ejercicio 2022.

Siniestralidad

La ratio de siniestralidad del grupo se situó en el 88,9% (+18,7 p.p.) y el ratio combinado en el 108,5% (+18,5 p.p.), debido a la inflación, que sigue provocando un fuerte incremento de los costes de reparación y sustitución en el ramo de Autos, el de mayor peso en las cuentas de Línea Directa.

A ello se añade el incremento del 8,5% del baremo de lesiones para este ejercicio, que se suma a la subida del 4,1% de 2022 y que ha generado un mayor gasto en indemnizaciones corporales por accidentes de tráfico.

Esto ha afectado al resultado asegurador de Línea Directa en los seis primeros meses de 2023. El resultado financiero de la entidad, por su lado, se situó en 16,9 millones de euros (-7,9%). En términos recurrentes, no obstante, se incrementó un 2,6% si se excluyen las plusvalías realizadas.

En todo caso, la compañía reforzó en el segundo trimestre su margen de solvencia hasta el 186%, con un exceso de 162,5 millones de euros sobre el capital exigido y 3,1 puntos porcentuales más que al cierre de los tres primeros meses del ejercicio. De esta forma, mantiene un balance sólido formado en su totalidad por capital tier 1 o de máxima calidad.