La corrección del comercio tardará algo más. Es la advertencia del conglomerado danés AP Moller-Maersk, dueño de Maersk Line, uno de los principales operadores de transporte marítimo de mercancías, que ha comunicado este viernes que en el primer semestre logró un beneficio neto atribuido de 3.737 millones de dólares (3.416 millones de euros), lo que supone un retroceso del 75,7%.
Unas cifras presentadas junto a un aviso por parte de la empresa, que anticipa que la corrección del mercado por el ajuste de inventarios llevará más tiempo y se prolongará hasta finales de año.
Todo ello después de que en el primer semestre la facturación del que es el mayor grupo industrial de Dinamarca alcanzase los 27.195 millones de dólares (24.861 millones de euros), un 33,6% por debajo de los ingresos registrados en el primer semestre del ejercicio precedente.
Los ingresos de la división de transporte marítimo de mercancías cayeron un 43,7%, hasta 18.576 millones de dólares (16.982 millones de euros), mientras que el negocio de logística facturó un 7,4% más, hasta 6.857 millones de dólares (6.268 millones de euros).
Por su parte, la división de terminales redujo un 19% sus ingresos, hasta 1.826 millones de dólares (1.669 millones de euros).
Si se analiza de forma compartimentada el segundo trimestre, se observa que hubo también un descenso. En concreto, entre abril y junio, el beneficio neto atribuido de la danesa alcanzó los 1.453 millones de dólares (1.329 millones de euros), un 83% menos que en el segundo trimestre de 2022.
Asimismo, la facturación de Maersk en el trimestre experimentó un retroceso interanual del 40%, hasta 12.988 millones de dólares (11.873 millones de euros), incluyendo una caída del 50% en el negocio de la unidad de transporte marítimo, hasta 8.703 millones de dólares (7.956 millones de euros).
Mientras, la división de logística de Maersk facturó un 3,3% menos en el trimestre, hasta 3.386 millones de dólares (3.095 millones de euros), mientras que la unidad de terminales ingresó un 15,5% menos, hasta 950 millones de dólares (868 millones de euros).
El consejero delegado de Maersk, Vincent Clerc, ha destacado con todo que la primera mitad del año ha sido "sólida" y ha subrayado que la compañía respondió "a los cambios bruscos en las condiciones del mercado provocados por la reducción de existencias y el entorno de crecimiento moderado después de los años alimentados por la pandemia".
En este sentido, el máximo ejecutivo de la danesa señaló que las medidas de contención de costes adoptadas junto con la cartera de contratos de la compañía "amortiguaron algunos de los efectos de esta normalización del mercado".
Así es como la multinacional ha advertido de que la corrección de inventarios observada desde el cuarto trimestre de 2022 "parece prolongarse y ahora se espera que dure hasta fin de año", por lo que ahora prevé que una contracción del volumen global de contenedores en el rango del -4% al -1% en comparación con la horquilla de -2,5% a +0,5% anterior.
No obstante, a pesar del mayor pesimismo para el sector, Maersk ha revisado al alza sus previsiones anuales y ahora espera alcanzar un Ebitda subyacente de entre 9.500 y 11.000 millones de dólares (8.684 y 10.056 millones de euros), cuando previamente anticipaba entre 8.000 y 11.000 millones de dólares (7.313 y 10.056 millones de euros).