Una sociedad vinculada al que fuera asesor del Che Guevara en Cuba, socio de Marc Rich, de Mario Conde, productor de las primeras películas de Pedro Almodóvar, y uno de los mayores coleccionistas de arte en España en su momento, demanda 31 millones a Rumasa, por la venta de Galerías Preciados.

Rumasa SA, la sociedad pública española encargada de la liquidación del grupo que perteneció a José María Ruiz-Mateos, recibió en marzo del pasado año demanda de conciliación civil interpuesta por la empresa Portic, por supuestos daños y perjuicios derivados de incumplimiento contractual en la venta de las participaciones sociales de dicha mercantil, llevada a cabo en el año 1986, en relación con una participación accionarial con la que contaba en Galerías Preciados.

[El otro 23-F: así comenzó la enemistad Boyer-Ruiz Mateos]

Portic reclama 30,8 millones de euros más intereses a Rumasa. El juez, el pasado mes de marzo, consideró que el asunto quedaba visto para sentencia, si necesidad de celebrar vista.

La demanda fue finalmente desestimada, pero los abogados de Portic han recurrido en apelación, según informan a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de Cofivacasa, la sociedad de la Sepi encargada de la liquidación de sociedades públicas.

De acuerdo a datos consultados en Registro Mercantil, Portic es una sociedad constituida en Madrid en el año 1973, con el objeto social de negocios inmobiliarios y de consultoría. En el ejercicio 2020, la empresa contaba con inversiones en sociedades del grupo valoradas en 6,6 millones de euros y deudas a largo plazo por valor de 7,1 millones.

Según las mismas cuentas, Portic está participada, en más de un 10%, por la sociedad Mariella Real Estate Holding, domiciliada en Liechenstein. Y está relacionada con empresas vinculadas como Palmira Overseas o Variations Internacional. Se trata de sociedades que en su momento estuvieron controladas por Jacques Hachuel y sobre las que corrieron ríos de tinta en casos polémicos como el de Banesto.

Todas las firmas relacionadas con Portic, consultadas por este diario en Registro Mercantil, están administradas por un abogado madrileño; el rastro de las empresas vinculadas conduce a Londres, Lienchestein o Panamá, apareciendo en algunas de ellas una de las hijas de Hachuel.

Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con las empresas y sus representantes legales, sin éxito, y ha contactado con abogados y fuentes que en los años ochenta y noventa trabajaron con Jacques Hachuel, también con familiares. En la actualidad, de acuerdo a las mimas fuentes, Hachuel, nonagenario, vive entre París, Madrid y Marbella, y serían algunos de sus hijos los que estarían al frente de sus sociedades.

De Galerías Preciados a Banesto

Las acciones de Galerías Preciados fueron intervenidas en virtud de la expropiación del grupo Rumasa, impuesta por Real Decreto en 1983. Tras la expropiación de Rumasa, Galerías Preciados fue vendida al empresario venezolano Gustavo Cisneros, por 1.500 millones de pesetas, entre 1984 y 1985.

Cisneros, amigo personal de Felipe González, vendió tres años después Galerías Preciados por 30.600 millones de pesetas a un grupo británico, en el que fue uno de los primeros grandes escándalos de la década socialista de los ochenta. 

La inmobiliaria Portic estaría ahora demandando un justiprecio por las acciones que asegura tenía en propiedad de Galerías Preciados cuando Rumasa fue expropiada. Hasta el momento, los argumentos de Portic han sido rechazados por entenderse que, en realidad, las acciones de Galerías Preciados que administraba Portic eran propiedad también de Ruiz-Mateos.

[La vida a cuerpo de rey de Felipe González en el Caribe]

En 2010, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimó recurso presentado por Ruiz-Mateos en el que reclamaba una compensación de 6.133 millones de euros al Estado por la participación que los socios de Rumasa tenían en Galerías Preciados. El Juzgado concluyó que el valor de la participación del grupo de la abeja en los grandes almacenes era cero, ya que el balance final de la empresa era negativo en 1.563 millones de pesetas.

A mediados de los ochenta, Jacques Hachuel (nacido en Tánger en 1929, criado en España) se asoció con Mario Conde, y terminó siendo investigado cuando estalló el caso Banesto, un fraude contable de unos 3.000 millones de euros. 

Hachuel fue investigado por operaciones que realizó con Conde y Banesto a través de sus sociedades Portic y Mariella Real Estate Holding. La Audiencia Nacional, en su sentencia sobre el caso Banesto, en el año 2000, absolvió a Hachuel. Sin embargo, después, el Tribunal Supremo amplió las penas y condenó al financiero judío a cuatro años de prisión.

Mario Conde, en una imagen de 2022. Europa Press.

"Hachuel fue absuelto por la Audiencia Nacional porque él en un primer momento declaró como testigo; después, cuando declara como imputado y recae sentencia, el delito del que se le acusaba había prescrito, lo que no hubiera ocurrido si desde un primer momento le hubieran llamado a declarar como imputado, y no como testigo", recuerda un abogado que formó parte de la defensa de Hachuel en el caso Banesto con el que ha contactado esta semana este periódico. 

"La sentencia de después del Supremo, del Juez José Antonio Martín Pallín, condenando a Hachuel, y ampliando las condenas del resto de investigados, fue excesivamente dura, no es normal que el Supremo condene a alguien que anteriormente ha sido absuelto", considera el mismo abogado.

Hachuel, que había superado los 70 años cuando fue condenado por el Supremo por el caso Banesto, ingresó en la cárcel de Alcalá Meco (Madrid) a mediados del año 2002. Pasó en prisión 52 días, la mayor parte de ellos en enfermería, hasta que obtuvo la libertad condicional por razones de edad.

Che, Rich, Almodóvar

En la única entrevista publicada a Jacques Hachuel, realizada por Juan Carlos Rodríguez para El Mundo en octubre de 2009, el financiero aseguraba haberse sentido "seducido" por Mario Conde.

Sobre el caso Banesto, en dicha entrevista, Hachuel declaraba: "Solo puedo decir que el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en julio de 2007, condenó a España por las irregularidades judiciales". Mario Conde no ha sido, ni mucho menos, el único personaje reconocido con el que Hachuel ha mantenido estrecha relación.

Jacques Hachuel (Tánger, 1929), hijo de padre argentino y madre española, judío, viajó a Cuba en 1959, pocos meses después de que triunfara la Revolución cubana. Allí terminó siendo asesor comercial del Che Guevara.

En España, a principios de los años setenta, comenzó a trabajar con Marc Rich, quien terminó siendo conocido como 'el rey de las materias primas', una de las mayores fortunas del mundo de finales del pasado siglo, y también considerado como uno de los mayores defraudadores de la historia de Estados Unidos. 

Pedro Almodóvar, en Madrid, el pasado 25 de julio. Europa Press.

Rich y Hachuel crearon Marc & Rich and Co., hoy la multinacional suiza Glencore. Cuando, a principios de los años ochenta, Estados Unidos inició una cruzada fiscal contra Rich, Hachuel se distanció de él, y su socio puso pies en polvorosa trasladando su residencia a Suiza.

La residencia en Madrid de Hachuel era, a principios de los ochenta, una fiesta, lugar habitual para los integrantes de la conocida como Movida madrileña. Entre ellos, un joven manchego llamado Pedro Almodóvar, que hacía sus pinitos en el mundo del cine. Hachuel decidió producir las primeras películas del cineasta, Pepi, Luci, Bom... o Entre tinieblas.

"Se podría decir que yo le saqué de Telefónica", decía Hachuel en la entrevista publicada en 2009. "Por entonces, fundé Tesauro, a través de la cual produje todo su cine posterior, hasta que él montó su propia productora, El Deseo", recordaba.