Luis del Rivero, en la Junta de Accionistas de Sacyr de 2011, año en el que fue destituido como presidente de la constructora.
Las andanzas de Luis del Rivero: de las naranjas a FG en el asalto al BBVA a las naranjas que defiende con Vox
El expresidente de Sacyr trató de hacerse con el control de Repsol y acabó siendo destronado de la constructora española.
1 septiembre, 2023 03:20Luis del Rivero quizá porte consigo una servilleta en la que lleve escrito el plan para que Vox se haga con el Gobierno de Murcia. No sería la primera vez. Ya hace 20 años hizo algo parecido, cuando plasmó su estrategia para asaltar el BBVA en un paño de papel.
A cobijo de la sombra política que, aparentemente, más le conviene para sus intereses económicos, el expresidente de Sacyr, en unos momentos vinculado al PSOE, en otros al PP, aparece ahora como el empresario que mueve los hilos de Vox en Murcia, como ha publicado este periódico.
Luis del Rivero (Murcia, 1949), ingeniero de caminos, canales y puertos, con varios bypass a sus espaldas, calificado por el diario Financial Times como "financial cowboy", se ha reunido con la cúpula de Vox y representantes del empresariado murciano para alentar al partido liderado por Santiago Abascal en su pugna con el PP para gobernar Murcia.
Del Rivero estaría apoyando que la ultraderecha entrara en el Gobierno murciano haciéndose con la Consejería de Agricultura. Es uno de los críticos con las restricciones impuestas en las explotaciones del Campo de Cartagena por la Ley de Protección del Mar Menor, contraria a sus intereses económicos en la zona.
Entre 2004 y 2005, cuando se fraguó el asalto sobre el BBVA de la constructora Sacyr, Del Rivero (que fue vicepresidente de Alianza Popular en Murcia) parecía sin embargo más cercano al PSOE.
El empresario diseñó entonces una OPA sobre el segundo mayor banco español. Se trató de una operación para la que habría contado con el visto bueno del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien habría dado su beneplácito al golpe sobre Francisco González, el entonces presidente de BBVA colocado anteriormente al frente de Argentaria por Rodrigo Rato.
En noviembre de 2004, la constructora Sacyr admitió estar interesada en entrar en el capital de BBVA, pero sólo cuatro meses después el grupo desistió de la operación, tras unas intensas semanas de filtraciones periodísticas, actuaciones judiciales y declaraciones políticas.
Francisco González, en noviembre de 2019, a su llegada a la Audiencia Nacional para declarar como investigado en el caso Villarejo.
El director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, recuerda que Del Rivero le esperó uno de esos días en los que se estaba fraguando el asalto sobre el BBVA en el vestíbulo de la Cadena Cope. Su intención era mostrarle los nombres de las personas que formarían parte del nuevo consejo de administración de la entidad, que llevaba anotados en una servilleta.
El empresario murciano trató de lograr todo el apoyo posible a sus aspiraciones sobre el BBVA, ya fuera en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero o con el expresidente José María Aznar. Se dejó asesorar por el poderoso abogado Matías Cortés, fallecido en 2019, vinculado al Grupo Prisa desde su fundación prácticamente y que defendió a Jesús Polanco en el caso Sogecable.
Del Rivero, que niega el apoyo político del PSOE a su intento de entrada en BBVA, aseguraría tiempo después que su decisión de suspender el asalto sobre el banco se produjo al ver incendiarse el Windsor, el rascacielos de Madrid que ardió en febrero de 2005.
En las oficinas del Windsor, la consultora Deloitte guardaba documentos de FG Valores, la sociedad de inversión creada por Francisco González y que este vendió a Merril Lynch en 1996, operación que fue investigada por la Fiscalía. Del Rivero sugirió que el incendio del edificio fue un aviso a navegantes: BBVA no se toca.
Naranjas
El presidente de Sacyr terminó por enviar una caja de naranjas a Francisco González, que al parecer fueron devueltas por el presidente del banco azul.
A pesar del fracaso en el asalto sobre BBVA, Del Rivero trataría unos años después de llevar a cabo otra osada operación: la toma del control de la petrolera Repsol, en la que aparecieron supuestos grupos interesados extranjeros que pusieron patas arriba el sector energético español.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, el pasado mes de mayo.
En noviembre de 2008, de forma inesperada, el vicepresidente ruso Alexander Zhukov, próximo a Vladimir Putin, de visita oficial en España, soltó en rueda de prensa que el gigante Gazprom, la compañía rusa, el mayor productor de gas del mundo, quería comprar el 20% de Repsol.
El Gobierno de Zapatero no tardó en advertir contra la pérdida de la españolidad de la petrolera presidida por Antonio Brufau en caso de que triunfara una oferta rusa. El entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró desconocer el interés ruso por Repsol, asunto que trasladó a Luis del Rivero.
El presidente de Sacyr explicó a Miguel Sebastián, según publicó el diario El Mundo, que en realidad era la petrolera rusa Lukoil la que estaba negociando su entrada en Repsol con la compra del 20% que tenía entonces la constructora española.
En unos meses se diluyó el supuesto interés ruso sobre Repsol. En el camino, en todo caso, Del Rivero logró incrementar el valor en Bolsa de Sacyr ante los sucesivos rumores de venta.
Alianza
Pese al fiasco, el empresario volvió a intentarlo dos años después. A mediados de 2011, Del Rivero ideó una alianza con la petrolera mexicana Pemex -que poseía el 4,87% de Repsol- para hacerse con el control de Repsol, sumando el 20% que entonces tenía Sacyr de la multinacional española.
Las aspiraciones de Del Rivero sobre Repsol no convencieron a otros accionistas de Sacyr. Tampoco a los principales socios de la petrolera, entre ellos La Caixa, otras cajas de ahorro y los empresarios Demetrio Carceller y Juan Abelló. El intento de hacerse con Repsol fue el fin de la carrera de Del Rivero en Sacyr.
El 20 de octubre de 2011, el consejo de administración de la constructora impuso la destitución como presidente de Luis del Rivero. Perdió en el último momento el apoyo del ejecutivo y accionista de Sacyr que había sido hasta entonces su mano derecha en la constructora, Manuel Manrique, hoy presidente de la compañía.
Todo ello pese a que dos años antes, en 2009, la constructora de Del Rivero se anotó uno de sus grandes hitos al adjudicarse las obras de la ampliación del Canal de Panamá por un importe superior a los 3.000 millones de euros. "Así, así, así gana Sacyr", exclamó entonces Del Rivero, forofo del Real Madrid.
Manuel Manrique, presidente de Sacyr, en una imagen de 2022.
En los últimos años, la trama Villarejo, el mayor caso de corrupción policial en la España democrática, ha dado la oportunidad a Luis del Rivero de desquitarse de los fracasos en BBVA, Repsol y su salida de Sacyr.
El empresario murciano ha solicitado que Antonio Brufau e Isidro Fainé declaren en la causa en la que se investigan presuntos espionajes sobre su persona y familiares, que habrían sido encargados al excomisario José Manuel Villarejo cuando Del Rivero trató de hacerse con el control de Repsol.
Del Rivero también ha denunciado haber sido víctima de espionajes con motivo de su intento de compra de BBVA, señalando a Francisco González (la entidad y el expresidente del banco están siendo investigados en el caso Villarejo).
Ahora, el empresario murciano, el financial cowboy, alejado del Ibex, maniobra para que Vox, partido al que ha mostrado su apoyo en varias intervenciones públicas, gobierne en Murcia.
