Fernández es uno de los directivos españoles mejor pagados del mundo, con una retribución anual que ronda los 20 millones de euros, entre salario y acciones, superior a las remuneraciones anuales de los presidentes de las mayores compañías del Ibex 35.

El directivo extremeño abandonó el puesto de consejero delegado de Workday -especializada en la gestión informatizada de recursos humanos- a finales del pasado año, cargo que compartía con el fundador de la multinacional tecnológica estadounidense, Aneel Bhusri. En la actualidad, Fernández se mantiene como consultor para Workday.

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Klaviyo cerró el fichaje de Luciano Chano Fernández el pasado mes de agosto, incorporándolo a su consejo de administración, para su próxima salida a Bolsa en Nueva York.

La compañía, fundada en Boston hace ahora diez años por Andrew Bialecki y Ed Hallen, ofrece a las empresas gestión informatizada de todos los datos posibles de sus clientes.

En solo una década, Klaviyo -el nombre trata de emular la palabra española 'clavija', en inglés pronunciado clayveohh- ha disparado sus cifras de negocio, contando ahora con 130.000 clientes. En su último ejercicio, finalizado el pasado mes de junio, ingresó 585 millones de dólares y registró 9,5 millones de dólares de pérdidas. 

De acuerdo con la documentación presentada por la nueva empresa de Chano Fernández al regulador del mercado de Estados Unidos, la SEC, consultada por este diario, Klaviyo pretende recaudar 311 millones de dólares con la salida Bolsa.

Para ello ofrece 19,2 millones de acciones a un precio previsto de entre 25 y 27 dólares por título, lo que supone una valoración total del grupo de unos 6.800 millones de dólares.

La salida a Bolsa de Klaviyo está siendo coordinada por Morgan Stanley, Cititgroup y Goldman Sachs. Según la misma documentación aportada a la SEC, la operación tendrá un coste para la compañía de 6,7 millones de dólares.

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Klaviyo fue una de las compañías tecnológicas estadounidenses afectadas por la intervención del Silicon Valley Bank (SVB), el pasado día 10 de marzo. Al cierre de 2022, la empresa tenía 223 millones de dólares como saldo en efectivo en SVB, más de la mitad de los depósitos del grupo.

La compañía asegura que transfirió la mayoría de sus participaciones en SVB a otras instituciones financieras "al enterarse de posibles problemas de liquidez" en el banco californiano, y que el 31 de marzo tenía 18,9 millones de dólares en efectivo en la entidad. Asimismo, subraya que sigue "monitoreando esta situación", aunque no prevé "un impacto material en sus operaciones o estados financieros consolidados".

En su documentación a la SEC, Klaviyo no precisa la retribución que percibirá Chano Fernández, aunque incluye pagos millonarios en acciones a un conjunto de directivos, no identificados.

Chano Fernández, 54 años, nacido en Cáceres, es licenciado en Física por la Universidad de Salamanca y cuenta con un máster en Administración de Empresas en el IE. Ha trabajado como consultor senior en McKinsey y también como vicepresidente en SAP.