Botella a botella, lata a lata, hasta sumar 1.200 millones de euros. Es el impacto en la economía andaluza que genera Coca-Cola, equivalente al 0,6% del PIB de la comunidad. Unas cifras de envergadura que tienen como clave la planta de La Rinconada, en Sevilla, donde todo se prepara y envase en cantidades faraónicas y ritmo frenético que acaba de celebrar 25 años.

Apenas veinte minutos bastan para que una botella complete su recorrido en esta planta, la segunda mayor de Europa para Coca-Cola, que este jueves ha celebrado su cuarto de siglo con un evento en el que ha ejercido de anfitrión el director general de CCEP Iberia, Francesc Cosano, y de invitado estrella el presidente de la Junta, Juanma Moreno.

Eran las figuras principales de un acto que ha reunido a otros miembros del Gobierno andaluz, como el consejero de Política Industrial, Jorge Paradela, y responsables políticos como el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz y el presidente de la Diputación de Sevilla y alcalde de La Rinconada, Javier Fernández.

Todos han remarcado la magnitud de la producción de la planta, que abarca 93.000 metros cuadrados y dispone de 12 líneas que tienen una capacidad de producción de cerca de 950 millones de litros. Actualmente trabajan en ella 429 trabajadores, aunque la compañía estima que genera, sumando los empleos indirectos, 20.000 puestos de trabajo.

Son cifras que se han ido alcanzando a lo largo de 25 años en los que se ha ido modernizado poco a poco. Este jueves han mostrado sus avances en un recorrido por las instalaciones, que Coca-Cola pretende seguir ampliando y convertir además en "una fábrica pionera en sostenibilidad e innovación". En cierto modo, aseguran, ya lo es.

“Celebramos el 25 aniversario de esta planta sevillana que se ha convertido, por muchos motivos, en un referente para las fábricas de Coca-Cola Europacific Partners, pero también de la industria de alimentación y bebidas. Queremos, con nuestra actividad, construir un modelo de desarrollo sostenible que contribuya al progreso económico, social y medioambiental de Andalucía”, ha explicado Cosano.

Porque ese es el gran objetivo. Ser sostenibles o no ser. Para tener éxito en la carrera, la planta sevillana ha aplicado algunas tecnologías de última generación, como la analítica de datos y los sistemas de inteligencia artificial para la optimización de los recursos que utiliza para la fabricación de sus productos.

Esta explotación eficiente de sus recursos le permite aumentar de forma exponencial su productividad. En apenas una hora, logra fabricar 96.000 latas y de 80.000 botellas de vidrio.

La optimización tecnológica también es determinante en lo referido a sostenibilidad y alcanzar un lugar destacado en la economía circular en la industria andaluza. En algunos puntos parece haberse alcanzado el objetivo: el porcentaje de valorización de residuos de la planta de Sevilla es del 99,97%, por ejemplo.

Ahora mira a otros retos, como lograr que todos los ingredientes agrícolas que utiliza procedan de fuentes sostenibles. Es algo especialmente relevante en el contexto de sequía que asfixia a Andalucía.

En este apartado también la planta sevillana ha implementado novedades para optimizar el consumo de agua. Por un lado, analiza el riesgo y desarrolla planes de reducción de agua. El objetivo es reducir el consumo un 20% en 2025 respecto a 2010.

Coca-Cola considera que "va por buen camino" en este ámbito, ya que en 2021 ya había logrado una reducción del 16% su ratio de agua, hasta los 1,8 litros consumidos por litro fabricado.

Además, la planta ha sido pionera en la puesta en marcha del proyecto Water&Energy Management (sensorización para la gestión de agua y energía), que supone la instalación de 224 contadores de agua y energía que, junto a una herramienta avanzada de gestión y analítica, permite recoger y analizar datos sin interrupción y en tiempo real, lo garantiza una visibilidad del 100% del consumo de la planta.

La inversión industrial en Andalucía: 6.700M€ en tres años

Los avances de la planta de Coca-Cola desde que echó a andar en 1998 han sido reconocidos por Moreno, que ha felicitado a la empresa por el camino recorrido, que ha incluido varias fases de ampliación, y la movilización de recursos "muy importantes" en sus inversiones.

Unas inversiones que, a nivel general, están viviendo un buen en la comunidad, ha sostenido. Moreno ha indicado que en los últimos tres años la inversión extranjera se ha disparado un 87% en Andalucía y se ha conseguido captar inversiones industriales por más de 6.700 millones, lo que ha dado lugar a 39.000 empleos.

“Vamos a seguir incidiendo con políticas que incentiven a las empresas a instalarse y a crecer en Andalucía, especialmente ahora que se reduce el ritmo de crecimiento y que nos enfrentamos a subidas de la inflación y los costes y, en especial en Andalucía, a los efectos de la sequía”, ha expuesto.

El camino aún es largo pero, asegura, ya se ven los avances: el peso de la industria representa ya el 13,5% de la economía andaluza. Es su mayor peso en dos décadas.