“Tenemos que revitalizar nuestros valores y nuestra cultura de compromiso profesional y perseverancia. Y hacerlo desde todos los ámbitos: educativos, institucionales y empresariales”. Es el mensaje del presidente de PwC España, Gonzalo Sánchez, que ha invitado a la reflexión este lunes desde Bilbao.
Allí ha participado en el acto conmemorativo del 40º Aniversario de la creación de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask), presidido por el Rey en el Museo Guggenheim Bilbao. Entre los asistentes, el lehendakari Iñigo Urkullu; el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe.
Ante ellos, Sánchez ha asegurado que, ante los múltiples desafíos que afronta la economía, los valores y el compromiso, así como la perseverancia, son fundamentales.
Sobre todo ante el contexto actual. “Vivimos tiempos de cambio, con una desaceleración en la mayoría de las economías no emergentes, y especialmente en Europa”, ha explicado.
Ante ello, ha considerado que “debemos prepararnos para años de más competencia, más presión en márgenes y precios, con un clima de costes, incluidos los de financiación, en rangos altos comparados con el ciclo pre-Covid”.
En este contexto de “enorme cautela”, Sánchez ha apuntado que “la clave será cómo las empresas son capaces de gestionar un entorno de bajos crecimientos, de tipos de interés elevados y de costes también en rangos altos”.
Empresa vasca
Por otro lado, el presidente de PwC España ha destacado en su discurso la aportación de los empresarios vascos a la sociedad, citando un estudio sobre el impacto económico de la empresa vasca que la firma ha elaborado con ocasión de este acto.
Entre las conclusiones de este informe destaca, por ejemplo, que la aportación al PIB nacional de la empresa vasca supera los 123.000 millones de euros, el equivalente al 9,3% del PIB nacional, lo que ayuda a generar 1,7 millones de empleos directos e indirectos en España.
“A nivel internacional, si consideramos la actividad económica que nuestras empresas tienen en todo el mundo directamente, y añadimos la de sus proveedores, estas cifras son aún más impactantes pues la generación de empleo directo e indirecto asciende a 6,3 millones y su impacto se estima en casi 260.000 millones de euros”, ha destacado.
Por sectores, el 50% del impacto corresponde a industrias de alto valor añadido, como la manufacturera o las actividades científicas y técnicas. Por geografías, más de la mitad del impacto tiene alcance internacional, destacando países como EEUU (8%) o Reino Unido (4%).
A tenor de estos datos, Gonzalo Sánchez ha celebrado que “Euskadi es hoy un ejemplo de calidad de vida y desarrollo económico y social gracias al trabajo de sus empresarios”.
Al respecto, ha recordado que el País Vasco tiene el segundo PIB per cápita más alto de España y una tasa de desempleo del 7% en lo que va de año, la más baja del Estado y de la última década.
En suma, “Euskadi ha creado un entorno favorable para la empresa gracias a una cultura y un modelo de gestión que son diferenciales”, pero enfrenta retos, ha precisado.
Algunos de ellos son el reducido tamaño de las empresas, la baja productividad, el absentismo laboral, la falta de inversión extranjera o la escasez de talento.
Ante ellos, Sánchez ha propuesto “un marco institucional y jurídico estable, así como incentivador en lo fiscal” y “un entorno laboral que tenga en cuenta las necesidades de la empresa, más flexible y dinámico”. También ha opinado que “hay que aumentar el apoyo a sectores de crecimiento”.
Sobre este último aspecto ha apuntado que Euskadi es un ejemplo en la apuesta por las renovables o en las inversiones vinculadas a la transición ecológica, a lo que habría que sumar en el futuro más inversión en desarrollo tecnológico e Inteligencia Artificial.