Las grandes empresas que huyeron de Cataluña no se plantean volver: 'Ni está en la mesa ni se dan las condiciones'
Buena parte del empresariado catalán asume que comenzará la presión para tratar de forzar las voluntades de los consejos de administración.
10 noviembre, 2023 02:47“Volver a Cataluña no está sobre la mesa”. Así de contundentes se han mostrado algunas de las más 8.000 empresas que cambiaron su sede tras el 1-O. A su juicio, el acuerdo para investir a Pedro Sánchez entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts no cambia absolutamente nada. Por tanto, inciden, el retorno no es planteable hasta que “haya seguridad jurídica”, algo que no existe en este momento. Es decir, “no se dan las condiciones”.
El regreso de las sedes que se movieron, sobre todo a Madrid y Valencia, es una de las eternas aspiraciones de los independentistas tras el 1-O. Consideran que su reacción fue desmesurada y, por tanto, ahora anhelan su retorno, de ahí que lo hayan puesto sobre la mesa de negociación con el PSOE.
La gran aspiración de Junts (y de Esquerra Republicana de Catalunya) es el regreso de la Fundación La Caixa y de todas las empresas que controla. Entre ellas se encuentran CaixaBank o Naturgy. Sin embargo, fuentes cercanas al grupo que preside Isidre Fainé descartan esta posibilidad y aseguran que “ni está ni ha estado sobre la mesa”.
Conviene recordar que tras la declaración unilateral de independencia proclamada por Carles Puigdemont en 2017, la Fundación La Caixa trasladó su sede social a Palma de Mallorca, al igual que hizo con la de Criteria -su brazo inversor-. Por otro lado, CaixaBank se trasladó a Valencia, mientras que Naturgy se mudó a Madrid.
Lo mismo sucede con otra de las grandes aspiraciones de los independentistas: lograr que vuelva el Banco Sabadell. Fuentes cercanas a la entidad insisten en el mensaje que han venido dando en los últimos años: “Es un tema que no está sobre la mesa”. Por tanto, se descarta la posibilidad de la vuelta desde Alicante a Barcelona.
CaixaBank
Respecto al posible regreso de la sede social de CaixaBank a Barcelona, tanto el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, como el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, lo han descartado en multitud de ocasiones.
Se trata de una pregunta recurrente cuando la entidad presenta resultados o celebra su junta de accionistas. Hasta 2021, cuando se produjo la fusión con Bankia, se trataba de una consulta incómoda para el banco catalán. Pero, desde entonces, la entidad exhibe un argumento poderoso.
"No es por un tema de seguridad jurídica, sino por decisión del consejo", manifestó Goirigolzarri el pasado mes de febrero. Recordó entonces que la nueva CaixaBank no se trasladó a Valencia, sino que se fundó en la capital del Turia, donde ya tenía Bankia su sede social. Por ello, CaixaBank tiene "vocación de permanencia" en Valencia, según zanjó.
Estos son, probablemente, los grupos más visibles. Sin embargo, hay muchas más entidades que tras el 1-O decidieron mudarse. A las ya mencionadas se suman otras como Laboratorios Ordesa, Bimbo, Codorníu, Planeta, La Bruja de Oro… Y así hasta más de 8.000 empresas… No hay que olvidar que en los primeros quince días tras el 1-O, una empresa abandonaba Cataluña cada diecinueve minutos.
Seguridad jurídica
Fuentes empresariales consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia se preguntan por cómo es posible plantear un retorno a Cataluña si, en el acuerdo firmado con el PSOE, Junts no ha renunciado a sus intenciones de independizarse de España. Tampoco a la separación unilateral. “No hay seguridad jurídica”, insisten y “cambiar de sede no es un juego”, inciden.
Ahora bien, en el sector corporativo catalán existe la convicción de que a partir de ahora volverá la presión sobre ellos. “Era un tema que lleva años fuera de foco. A los inversores ni les preocupa”, explica una de las fuentes consultadas por este diario. Sin embargo, considera que el discurso político volverá a poner el debate entre la opinión pública un asunto que está zanjado para la mayor parte de las empresas.
Otras fuentes van más allá. “Si analizas el texto, es una cuestión muy vaga: ‘un plan para facilitar y promover el regreso a Cataluña de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años’”. Su impresión es que “primero van cuestiones más políticas y, después, se hablará de ese tema”. Además, inciden, “¿qué van a hacer? ¿Qué creen que pueden darnos? Si no tenemos garantías de que habrá seguridad, no habrá grandes retornos”.
Está claro que volver a Cataluña, hasta ahora, no estaba en la hoja de ruta de las compañías huidas. Para tomar una decisión tienen que conocer lo que se pueda plantear para facilitarlo. Este es el caso de Colonial.
La inmobiliaria presentó resultados este jueves, y su presidente, Juan José Bruguera, fue preguntado sobre el futuro plan de PSOE y Junts para que las empresas vuelvan a Cataluña. "Lo estudiaremos y tomaremos decisiones en consecuencia", pero sólo cuando se conozca. Eso sí: Bruguera evitó hacer valoraciones políticas del acuerdo y de las posibles consecuencias sobre un hipotético referéndum de autodeterminación en Cataluña.
El Plan retorno para empresas catalanas también es visto con buenos ojos por Foment del Treball, que ha eludido valorar el resto del acuerdo entre socialistas e independentistas catalanes.
La patronal catalana recuerda que "en repetidas ocasiones el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha insistido en la necesidad del retorno de estas compañías, 'porque es en Cataluña donde deben estar' ".
Sin embargo, para que esto ocurra, Foment considera que "la condición necesaria para el retorno de las empresas a Cataluña es la suma de la estabilidad y la seguridad jurídica para favorecer un clima social y económico que promueva la confianza necesaria para la atracción de inversiones y la mejora de la productividad del país".
El optimismo de la organización de Sánchez-Llibre contrasta con lo trasladado por la CEOE, donde el catalán es vicepresidente. Antonio Garamendi, presidente de la patronal, ha convocado una reunión "de urgencia" para este lunes de su Comité Ejecutivo por la "grave preocupación" que genera entre los empresarios el acuerdo entre Junts y PSOE.
Una inquietud que ya ha sido expresada por varias asociaciones empresariales regionales. Este es el caso de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM). Alertan de que los pactos políticos firmados estos días "incidirán negativamente en el crecimiento económico y social de España y en la vida de los madrileños".
Diferencias entre CCAA
Además, considera que los acuerdos con "los partidos independentistas catalanes generan diferencias entre comunidades autónomas y certifican la desigualdad de los españoles ante la Ley".
Los empresarios de la Comunidad Valenciana comparten estos recelos y ponen en duda que el acuerdo se traduzca en regresos a Cataluña. "¿Qué tipo de incentivos se les va a dar a las empresas?", se preguntan en la patronal CEV.
"Las empresas no salieron por falta de estímulos, salieron por el mal clima generado y han tenido oportunidad de establecerse en otras comunidades que ofrecen mayor estabilidad", opinan en la entidad presidida por Salvador Navarro, también vicepresidente de la CEOE y compañero en la junta de Sánchez-Llibre.
En CEV consideran que el acuerdo alcanzado "no frena el anhelo soberanista de Junts", de modo que persiste el riesgo por el que abandonaron Cataluña. En cualquier caso, agregan, "que las empresas que huyeron de Cataluña vuelvan no es una decisión que pueda tomar el Gobierno. Depende única y exclusivamente de cada empresa".
Precisamente, Comunidad Valenciana, como fruto del procés independentista catalán, acogió las deslocalizaciones de CaixaBank, Banco Sabadell, Banco Mediolanum, Idilia Foods (productora de Cola Cao y Nocilla), MRV o Divina Pastora.