La sensación es de euforia en esta cooperativa, que ha vivido un 2023 de tensión por la crisis del aceite y a la que ahora sonríe el fruto seco, por el que han apostado fuerte. En los últimos cuatro años han acometido inversiones que rondan los 25 millones de euros para generar una producción que supone en torno al 6,6% del total nacional.

Qué hacer con ello era la gran pregunta. Desde que comenzaron las vender las almendras a otros países en 2022 -entonces por valor un valor superior a 1,5 millones de euros- han encontrado en el extranjero un mercado ansioso de producto; fuera de nuestras fronteras se va ya algo más del 30% de esa producción. El año pasado fue el 15%.

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Y eso vendiendo solo a Europa, especialmente a Alemania, Italia y Grecia, y a otros colindantes como Serbia o Georgia. Llegar ahora a India y China, algo "impensable" hace dos meses, cambia completamente los esquemas de esta cooperativa, que aglutina a 75.000 agricultores y ganaderos.

Trabajadores recogen almendra. Dcoop

"Ha venido una cosa detrás de otra y muy deprisa. Lo de India es de hace relativamente poco. Ha sido como poner una pica en Flandes; es la primera vez que se va a vender almendra española en India, y en China todos sabemos el potencial que puede haber. No podemos valorar a cuánto podemos llegar", señala a EL ESPAÑOL-Invertia Vicente Fernández.

Fernández es el director industrial de la almendra dentro de la sección de frutos secos de Dcoop. La noticia de que han sido autorizados por China para exportar almendra, conocida este miércoles, le parece todavía algo sorprendente, aunque lleven meses trabajando para lograr esa luz verde.

Producción al alza

Fue a finales del pasado marzo cuando el Ministerio de Agricultura y la Administración General de Aduanas china firmaron las condiciones de importación a China de almendras españolas para consumo humano, ahora definitivamente autorizado a Dcoop. Para este paso pionero, la cooperativa llevaba trabajando en realidad desde 2018.

Ese año se creó su sección de frutos secos. Tenían entonces una "producción testimonial", recuerda Fernández, que se ha ido ampliando, teniendo uno de sus epicentros en Córdoba.

Allí se levantó en 2019 la primera planta industrial para la almendra, con una inversión de 8 millones de euros; siguió en 2021 una inversión de 7 millones para un almacén de almendra en cáscara y una cámara de frío para conservación del grano, y en 2022 se destinaron otros 10 millones a nuevas instalaciones para "multiplicar por cuatro la capacidad de producción".

"En cuatro años hemos pasado de comercializar 1.500 toneladas de grano, que son unos 3 millones de kilos de almendra en cáscara, a tener este año alrededor de los 8.000 toneladas de grano, que son unos 24 millones de kilos de almendra en cáscara. Si no somos los primeros dentro del sector almendrero, poco nos falta", detalla.

Recogida de la almendra. Dcoop

Fernández remarca en este punto que, además, no están aún en su pico de producción, que estiman que llegue en 2026. Para entonces prevén comercializar "alrededor de 20 millones de kilos de grano (unas 20.000 toneladas)".

Son cálculos que obtienen teniendo en cuenta la paulatina entrada en producción de las plantaciones, con apenas tres años de trabajo en este fruto seco. Y las que estiman que se sumarán. La producción de almendra se distribuye en un 50% en España (Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura) y el 50% restante en Portugal.

Pero la almendra que llegará a India y China será 100% española, asegura Fernández. Detrás de esa frase está una promesa de rentabilidad jugosa para muchos agricultores.

Valor añadido en un momento complejo

Sobre todo en un contexto como el actual. Las inclemencias climáticas dieron en la pasada campaña un golpe a la producción que solo ahora remonta: las previsiones más recientes del ministerio de Agricultura apuntan a que la almendra asciende un 21,7% respecto a la campaña 2022, que tuvo un descenso en la producción respecto a la media de los últimos cinco años de un 28,3%.

Reponerse a eso será complejo y los compradores extranjeros suponen una ocasión perfecta para lograr mejores márgenes: en este escenario estamos ante un producto de valor añadido.

Sólo para China, donde en catas previas han observado una "muy buena aceptación" del producto, Dcoop estima que puedan vender "entre 400 y 600 toneladas de grano" en esta campaña. 

Todo eso teniendo en cuenta que la producción nacional no es extraordinaria este año. "Nosotros tenemos la producción de nuestros socios, sabemos la almendra que tenemos. Tendrá más valor. Lo que podemos conseguir también es que se incorporen nuevos socios al proyecto que están viendo que hay una mayor rentabilidad", desliza Fernández.