¿Cómo puedes evitar las ciberestafas más comunes?

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                Santander

La ciberseguridad de los usuarios se ha convertido en una pieza fundamental de su actividad online, especialmente en el aspecto financiero.

Uno de cada cinco delitos en España se comete en la red. Según datos presentados por el Ministerio de Interior a principios de este año, desde la pandemia ha habido un notable incremento de la cibercriminalidad, que ha aumentado un 72% entre 2019 y 2022. La mayoría de estos delitos -el 90%- son fraudes o estafas informáticas.

En la era digital, donde prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana se han trasladado al mundo online, la protección de los usuarios se ha convertido en algo crucial. La ciberseguridad o seguridad informática es el escudo que nos protege de los riesgos presentes en la red, que son particularmente sensibles en el ámbito financiero. Sin embargo, muchas personas aún desconocen las posibles amenazas a las que se enfrentan y cómo evitarlas.

Las ciberestafas son un peligro latente en la red, pero ¿cómo saber si te encuentras ante un fraude? ¿Cuáles son los más comunes y cómo podemos evitarlos? Entre ellas se encuentran el phishing o el fraude en comercio electrónico, que pueden resultar en pérdidas financieras significativas. En este sentido, la autoprotección es clave, ya que muchas de estas amenazas explotan la falta de conocimiento de los usuarios.

La cibercriminalidad ha aumentado un 72%.

La cibercriminalidad supone el 16% de la delincuencia en España.

El 90% de los ciberdelitos son estafas.

¿Cuáles son las ciberestafas más comunes?

Phishing

Es una de las técnicas más empleadas, a través de la cual los ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades o personas de confianza para obtener información confidencial, contraseñas o detalles de tarjetas de crédito, entre otros. Lo hacen, generalmente, mediante enlaces fraudulentos incluidos en correos electrónicos. Los ganchos suelen ser la alerta de cancelación “inminente” de una cuenta, una notificación de un mensaje no leído en alguna plataforma social, la recepción de un premio, o peticiones solidarias para ayudar a las víctimas de un conflicto bélico o una catástrofe natural. Para evitar este tipo de estafa, se recomienda sospechar de cualquier mensaje no solicitado, ofertas muy buenas para ser verdad e ignorar cualquier mensaje si procede de un remitente desconocido. Normalmente los delincuentes utilizan la urgencia o presión para generar miedo y obtener la información que piden de manera rápida.

Vishing y smishing

Este tipo de estafas utilizan un procedimiento similar al phishing, pero lo hacen a través de llamadas telefónicas (vishing) y mensajes de texto falsos (smishing), como SMS o aplicaciones de mensajería instantánea. Suplantan la identidad de una empresa, una organización o una persona que conocemos con la intención de obtener información personal y sensible, generalmente los datos bancarios. En algunos casos incluso se logra que la víctima envíe dinero a los ciberdelincuentes. Para evitar caer en estos mensajes, hay que recordar que ningún banco solicita datos personales a sus clientes a través de estos canales.

Tiendas falsas

Una estafa cada vez más común son las tiendas web fraudulentas. Cada vez compramos más de forma online, y todo tipo de productos, así que proliferan las páginas web de comercios imitando la apariencia de las tiendas oficiales. Utilizan como reclamo grandes ofertas y productos a precios muy bajos, además de otros beneficios como el envío rápido. Para ello se solicita a la víctima datos bancarios pero, una vez realizado el pago, los productos nunca llegan y la página donde se ha realizado la compra desaparece.

Para evitar este fraude se aconseja consultar la información pública de la empresa, buscar otras referencias de usuarios, perfiles en redes sociales, que tengan actividad nutrida y reciente. Una buena práctica es prestar atención a la configuración de la página. Para esto basta con comprobar la dirección url, que debe contar con un icono de candado en la barra de direcciones, eso indica que es un poco más segura. Verifica que el inicio de la dirección de la página comience siempre por HTTPS y desconfía de las que comiencen por HTTP.

En los últimos años también han proliferado este tipo de estafas en redes sociales, donde resulta muy fácil crear cuentas falsas de comercios donde se realizan concursos, sorteos o se publican grandes ofertas. También son frecuentes las cuentas que se hacen pasar por una empresa reconocida con el objetivo de recopilar información personal de los clientes.

¿Cómo evitar las ciberestafas?

Para blindarse ante las ciberestafas, los usuarios pueden actuar de forma proactiva. Si se sospecha que puedes estar ante un mensaje o correo fraudulento, el primer paso debería ser verificar la autenticidad del remitente antes de hacer clic en cualquier enlace. Mantener los sistemas operativos y antivirus de tus dispositivos actualizados también contribuye a cerrar las brechas de seguridad. En cuanto a contraseñas, nunca las repitas y crea frases de seguridad, porque una contraseña es más fuerte por su extensión que por la complejidad. Por ejemplo: Megustanlosmacarron3scontomate22+. Otro aspecto clave es utilizar el múltiple factor de autenticación en tus cuentas y dispositivos, así crearás una capa extra de protección a tus sesiones.

Por último, la continua formación es esencial, ya que conocer las tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes te permitirá estar alerta ante cualquier sospecha. Aun teniendo en cuenta todas estas consideraciones, si has sido víctima de una ciberestafa, lo primero debe ser advertir a tu entidad financiera para pedirle que bloquee la transacción, la cuenta o la tarjeta de crédito y, para que esta solicitud quede registrada y se pueda denunciar ante las autoridades, pedir un número de referencia de la reclamación.

Ante la creciente necesidad de educación en ciberseguridad, Banco Santander ha asumido un papel destacado al ofrecer formación especializada a sus usuarios. Lo hace a través de información disponible en su página web y otros programas, como Cyber Heros, un curso interactivo abierto a cualquier persona cuyo objetivo es aumentar la concienciación sobre la ciberseguridad en Internet. A través de estos recursos el banco busca empoderar a sus clientes para que puedan tomar decisiones informadas y de forma segura. La educación y la concienciación son herramientas esenciales en un mundo digitalizado, donde usuarios y entidades financieras comparten el compromiso por la ciberseguridad.